LA PAZ, 27 Ene. (EP/AP) -
El hasta ahora presidente de la empresa estatal Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), Juan Carlos Ortiz, renunció este viernes al cargo por desacuerdos con el Gobierno.
En rueda de prensa, Ortiz dijo que había enviado su carta de dimisión al presidente Evo Morales porque no tolera el "manoseo" de su nombre por grupos vinculados al gobierno que al parecer buscaban su renuncia, y afirmó que mantiene discrepancias con la conducción del mandatario en la refundación de YPFB.
Ortiz, quien asumió el cargo en agosto, tuvo un papel protagonista en la firma de nuevos contratos con 10 empresas petroleras transnacionales que operan el país para que paguen más impuestos, y debía encabezar un proceso que permitiera la refundación de YPFB tras la llamada nacionalización de los hidrocarburos, de Morales.
"He decidido renunciar al cargo de presidente de YPFB porque no debo ni puedo aceptar que mi nombre sea manoseado por fuentes y personas que detrás de anónimos se ocultan para iniciar una campaña de ataque a mi gestión y a mi persona", dijo el ahora ex funcionario, de 38 años.
"No me cabe duda que en la vida todos tenemos derecho a tener visiones distintas, en ese contexto yo tengo la mía y ante ello, generalmente lo que he hecho es defenderla cuando creo tener la razón", agregó y señaló que su visión sobre la nueva organización de YPFB no ha sido "plenamente comprendida" en el resto del Gobierno.
Algunos medios de comunicación locales hablan de la posibilidad de que el reemplazo de Ortiz sea el asesor de YPFB Manuel Morales Olivera, quien ha sido acusado por la opositora Unidad Nacional (UN) de haber utilizado el cargo para favorecer a su padre, también dirigente del gubernamental Movimiento al Socialismo (MAS).
Por esa razón, la Corte Suprema de Justicia, ahora con la presencia de cuatro jueves nombrados por decreto por el presidente Morales, votó por el desafuero del diputado Peter Maldonado de UN que presentó la denuncia contra Morales Olivera. El consecuencia, el legislador será sometido a un proceso judicial.
La región oriental de donde es natural Ortiz rechazó recientemente la posibilidad de que en su ciudad de Camiri, antigua capital petrolera del país, se instale una gerencia de la empresa Petroandina, propiedad de los estados de Venezuela y Bolivia. Consideró que debía establecerse una gerencia de YPFB por ser enteramente boliviana.