Publicado 07/02/2020 04:23

Bolivia.- El diputado del MAS detenido defiende que su detención es "ilegal" y que no se le notificó

Bandera de Bolivia.
Bandera de Bolivia. - PASCAL / FLICKR - Archivo

MADRID, 7 Feb. (EUROPA PRESS) -

Gustavo Torrico, el diputado del partido del expresidente boliviano Evo Morales, Movimiento al Socialismo (MAS) detenido este jueves acusado de sedición y terrorismo, ha defendido que su detención es "ilegal" y que no fue notificado de la misma.

"De los casos que me están acusando no hay nada", ha zanjado Torrico en dependencias de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (FELCC), según ha informado el diario local 'La Razón'. En las próximas horas deberá comparecer ante un juez, que determinará si Torrico ingresa o no en prisión preventiva.

Por su parte, el fiscal Marco Villa ha justificado la detención de Torrico por unas declaraciones que realizó en un medio de comunicación y por su relación con una de las personas que fotografió a los miembros de La Resistencia, apostados frente a la Embajada de México en Bolivia, donde están asiladas exautoridades del Gobierno de Morales.

"No sé cuántas madres están dispuestas a sacrificar a sus hijos, llevarse ese dolor tan criminal que es sentir la muerte de tu hijo, que incluso no es lo mismo que la muerte de sus padres", dijo Torrico tras las elecciones del 20 de octubre, declaración a la que alude el fiscal Villa.

Torrico ha sido detenido a las 11.00 horas (hora local) de este jueves en su casa del barrio de Los Almendros, en el sur de La Paz, según ha informado el director nacional de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (FELC), Iván Rojas, citado por la agencia de noticias ABI.

Rojas ha explicado que se ha procedido al arresto de Torrico porque no acudió a la cita con el Ministerio Público para declarar en el marco de las investigaciones realizadas en su contra y la de otros dirigentes del MAS por sedición y terrorismo por incitar a la violencia durante la crisis postelectoral.

Morales ha denunciado la detención de Torrico y ha indicado que constituye "una prueba más del Estado de No Derecho en Bolivia", al tiempo que la ha calificado de "ilegal".

El exmandatario ha recordado que, además de Torrico, "cinco ex ministros y dos ex directores permanecen como rehenes del Gobierno 'de facto' en la Embajada de México" y el ex ministro Carlos Romero, la apoderada Patricia Hermosa y "dirigentes sociales, indígenas y militantes" siguen detenidos. "Exigimos justicia y libertad, no cometieron delito", ha defendido.

El propio Morales ha sido denunciado por sedición y terrorismo ante los tribunales bolivianos y por crímenes de lesa humanidad ante el Tribunal Penal Internacional (TPI) por una conversación telefónica en la que supuestamente ordenaría cercar las principales ciudades del país para forzar la caída del Gobierno interino de Jeanine Áñez y su vuelta al poder.

Morales dimitió el pasado 10 de noviembre por las "irregularidades" detectadas por la Organización de Estados Americanos (OEA) en las elecciones presidenciales del 20 de octubre. Más de 30 personas murieron en los enfrentamientos entre partidarios y detractores del líder indígena y con las fuerzas de seguridad.

El antiguo mandatario se considera víctima de un "golpe de Estado" porque renunció al cargo después de que así se lo sugirieran las Fuerzas Armadas y la Policía y, en consecuencia, no reconoce al Gobierno de Áñez.

El MAS y el nuevo oficialismo llegaron a un acuerdo para celebrar nuevas elecciones el 3 de mayo, vetando expresamente a Morales como candidato presidencial. El ex ministro de Economía Luis Arce, será el aspirante del MAS al Palacio Quemado, si bien Morales competirá por un escaño en el Senado. Áñez, por su parte, buscará retener el cargo.