LA PAZ, 11 Ago. (EUROPA PRESS) -
El superintendente de Hidrocarburos de Bolivia, Víctor Hugo Sáenz, reconoció que está "considerando seriamente" presentar su renuncia al cargo por motivos de salud, pero nunca a causa las investigaciones abiertas por el contrato firmado entre Yacimientos Petrolíferos Bolivianos (YPFB) y la empresa Iberoamérica Trading SRL, que habría hecho perder 38,5 millones de dólares al Estado boliviano.
"Estoy considerando muy seriamente (mi renuncia), primero por que la altura me afecta, la cantidad de trabajo que tengo que hacer, la tensión y el estrés, que creo que lo puedo manejar, y la familia", confesó Sáenz en declaraciones publicadas hoy por la Agencia Boliviana de Noticias (ABI, oficial) y recogidas por Europa Press.
La autoridad, que estuvo ausente de la ciudad de La Paz durante al menos tres semanas, dijo que de ninguna manera su ausencia puede interpretarse como "un intento de fuga", ya que se debió a que los médicos de la ciudad de Cochabamba le recomendaron reposo para recuperarse del cólico renal que sufrió producto del colapso de su riñón izquierdo por el aumento de su hipertensión.
La denuncia presentada por la Superintendencia de Hidrocarburos a la Fiscalía está relacionada a la firma del contrato de exportación de 2.000 barriles diarios de crudo a Brasil, hecho que generó divergencias entre YPFB y la entidad reguladora.
"Por el momento no voy a renunciar", insistió, reconociendo que, "indudablemente", su relación con el presidente de YPFB, Jorge Alvarado, se vio afectada por estas acusaciones. Señaló que, una vez que sea citado por el Ministerio Público, reiterará su denuncia.