Actualizado 15/12/2009 20:35

Bolivia/EEUU.- Bolivia dice que su exclusión de los beneficios arancelarios es una "decisión política agresiva" de EEUU


LA PAZ, 15 Dic. (EUROPA PRESS) -

El Gobierno de Evo Morales ha asegurado este martes que su exclusión, por segundo año, de la ley de Preferencias Arancelarias Andinas y de Lucha contra las Drogas (ATPDEA) del Gobierno estadounidense responde a una "decisión política agresiva" del "imperialismo decadente" de Estados Unidos.

"Es un gesto poco amistoso del Gobierno norteamericano al excluirnos de esas preferencias y es una acción política en contra del pueblo boliviano que lacera cualquier vínculo de trabajo conjunto entre ambos países", expresó el vicepresidente boliviano, Álvaro García Linera.

La Cámara de Representantes de Estados Unidos votó este lunes a favor de renovar las preferencias arancelarias a Colombia, Ecuador y Perú, pero rechazó --por segundo año consecutivo-- sumar a Bolivia a los países que se benefician del ATPDEA.

Los diputados también excluyeron a La Paz del Sistema Generalizado de Preferencias (GSP, por sus siglas en inglés), que fue ampliado hasta diciembre de 2010.

Estados Unidos excluyó por primera vez a Bolivia de la ATPDEA andina el año pasado, al finalizar el Gobierno de George W. Bush, alegando que ese nación no ofrecía el suficiente apoyo en la lucha contra el narcotráfico en la región.

La Paz ha dicho que estos "ataques irresponsables" responden a una represalia por parte de Washington después de que Morales expulsara a de Bolivia a los funcionarios de la Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA), tras acusarla de espionaje.

Ante esta situación, García Linera ha dicho que Bolivia asumirá "tareas para garantizar mercados y recursos para apoyar a los empresarios exportadores", a fin de no perjudicar la economía local y seguir cumpliendo con sus clientes en el extranjero.

Por otra parte, el vicepresidente boliviano ha pedido a Estados Unidos mantener relaciones bilaterales en la base del respeto, en referencia a las recientes declaraciones de la secretaria de Estado norteamericana, Hillary Clinton, sobre las consecuencias que podrían tener sus relaciones con Irán.

"Nadie tiene que venir a decirnos con quién y cómo relacionarnos", advirtió García Linera, al aclarar que "Bolivia no es colonia de nadie" y, que a partir del Gobierno de Morales, "se acabaron los tiempos de coloniaje y servilismo".

"Cuando el imperio entienda eso, entonces tenderemos de manera firme nuestra propuesta a la Casa Blanca para mejorar y relanzar las relaciones entre ambos Estados", indicó en declaraciones a la prensa.