Actualizado 19/06/2007 22:51

Bolivia.- Evo Morales asegura que algunos movimientos cívicos buscan dar un golpe de Estado


LA PAZ, 19 Jun. (EP/AP) -

El presidente de Bolvia, Evo Morales, aseguró hoy que el movimiento cívico del oriente y sur del país buscaría un "golpe de Estado" con su reciente llamado a que las Fuerzas Armadas se pronuncien sobre una propuesta del oficialismo en la Asamblea Constituyente, que en su criterio podría desmembrar a Bolivia.

"No entiendo para qué se convocan a las Fuerzas Armadas, ¿para un golpe de estado?", dijo el mandatario a radio Fides, tras advertir que "sería el peor error" del movimiento cívico --apoyado por la oposición política-- que busca la creación de gobiernos autónomos en cuatro de los nueve departamentos nacionales.

El comandante del Ejército, general Wilfredo Vargas, dijo a la prensa que la institución "garantiza al Gobierno legalmente constituido" y que "no se transa, no se negocia, la integridad nacional".

"Las Fuerzas Armadas no van a permitir el fraccionamiento del estado, eso quiere decir una división, una separación del estado. El parcelamiento interno que puede tener un estado, crear nuevos departamentos, nuevas provincias, si eso es consensuado y aceptado en la Asamblea Constituyente, las fuerzas armadas van a aceptar", agregó.

La principal fuerza opositora Podemos y la Junta Autonómica --creada en diciembre por la dirigencia cívica y política Santa Cruz, Beni, Pando y Tarija-- coincidieron en solicitar al Ejército que se pronuncien sobre el propósito del oficialismo de inscribir en la Constitución la creación de 36 autonomías indígenas con territorio y autogobierno propios.

Morales defiende el proyecto del gubernamental Movimiento al Socialismo (MAS), mientras que sus representantes en la Asamblea intentan impedir que la oposición presente sus propias propuestas y así evitar que sean sometidas a un futuro referéndum.

El MAS intenta crear las autonomías indígenas insertando en la constitución su criterio de que Bolivia sería un estado "plurinacional", de 36 naciones indígenas --algunas con menos de 50 habitantes--, que tendrían derecho soberano sobre el 70 por ciento del territorio nacional y a darse un "autogobierno".