Actualizado 20/04/2007 22:59

Bolivia.- El Gobierno anuncia reducción en las exportaciones de gas a Argentina y Brasil por protesta en el Gran Chaco


LA PAZ, 20 Abr. (EUROPA PRESS) -

El Gobierno de Bolivia anunció hoy que en los próximos días reducirán las exportaciones de gas a Argentina y Bolivia, como consecuencia de la protesta que se realiza en la estación de Pocitos -ubicada en la ciudad de Yacuiba- que suministra este hidrocarburo a ambas naciones. El ministro de Economía, Gabriel Loza, señaló que la disminución será de 75 por ciento en el caso de Argentina y 20 por ciento para Brasil.

Según explicó en rueda de prensa, diariamente se enviaban a Argentina poco más de 5 millones de metros cúbicos de gas, pero en los próximos días se reducirá a 1,2 millones. Mientras que en el caso de Brasil, las ventas bajarán de 24,6 millones de metros cúbicos de gas a 24 millones.

La reducción del suministro perjudicó a la ciudad de Tarija, capital del departamento del mismo nombre, donde están las provincias que comenzaron la protesta. Las autoridades comentaron que, dada la complejidad del problema, han tenido que racionar los suministros afectando notablemente el comercio y el consumo en esta localidad.

A este respecto, el vicepresidente de la estatal Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), Sebastián Daroca, advirtió que el campo San Alberto -administrado por la brasileña Petrobras- bajó su producción esta semana de 10 millones de metros cúbicos a 2,4 millones, debido a una acumulación de gases que no pudieron solventar por estar afectadas las estaciones.

La ocupación de Pocitos -que al igual que el resto de las instalaciones de gas es administrada por la anglo-holandesa Shell y la también británica Ashmore- comenzó el miércoles cuando cientos de lugareños rebasaron a unos 200 militares y policías e ingresaron a sus instalaciones de donde lograron llevarse equipos de computación y otros artículos.

Los residentes de Tarija se mantienen en protesta para exigir que les sea concedido parte del territorio de la provincia de O'Connor, específicamente, en la que se encuentra el megacampo Margarita, operado por la hispano-argentina Repsol YPF.

Por su parte, el ministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana, advirtió sobre el peligro de una gran explosión a los pobladores de la región del Gran Chaco, dada la manera en la que los manifestantes están llegando a las plantas de distribución, informó la Agencia Boliviana de Información.

Quintana señaló que unas 200 personas se acercaron la noche del jueves con antorchas en la mano a los depósitos de combustible de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) y la empresa Transredes, lo que podría originar una "tremenda" explosión.

"Hay allí almacenados más de 500 mil litros de gasolina, 200 mil litros de diesel y 24 mil litros de Gas Licuado de Petróleo (GLP)", explicó el ministro, al considerar que se trata de una situación "incomprensible" por lo que las autoridades no se hacen responsables de los accidentes que puedan ocurrir.