LA PAZ, 23 Sep. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno boliviano descartó ayer una posible intervención de las fuerzas del orden a las manifestaciones de los sectores sociales que se dirigen al departamento de Santa Cruz, a fin de evitar posibles enfrentamientos.
El ministro de Gobierno, Alfredo Rada, indicó a los periodistas desde Palacio Quemado que la forma de "desactivar esas cosas" es que los prefectos de Santa Cruz, Beni, Tarija y Chuquisaca, demuestren que el diálogo tendrá resultados que respondan a los reclamos del pueblo. "No vamos a caer en provocaciones, es muy fácil decir y bueno, ¿por qué no se envía fuerza pública?, porque justamente eso crearía nuevos enfrentamientos y eso no quiere el país", aseveró Rada.
El domingo, los indígenas guaraníes, campesinos y colonizadores decidieron radicalizar el bloqueo de caminos en el departamento de Santa Cruz tras la negativa de los prefectos opositores de suscribir un acuerdo que permita pacificar Bolivia y garantizar la convocatoria a referéndum constitucional por el Congreso Nacional hasta el 1 de octubre próximo.
Rada indicó que las movilizaciones no están avanzando al centro de la ciudad de Santa Cruz, al contrario, "hay una actitud responsable de los dirigentes sociales de Santa Cruz porque no quieren generar actos violentos", informó la Agencia Boliviana de Información.
De acuerdo con el ministro boliviano, la solución que permita disipar las movilizaciones los prefectos tiene que mostrar señales concretas de que el diálogo tendrá resultados y no con "acciones obstruccionistas y dilatorias" que no quieren pacificar el país.
"La respuesta, la manera de resolver estos movimientos que se están dando en la ciudad de Santa Cruz es convertir el diálogo en acuerdos, para esto hay que tener voluntad porque si hay algún prefecto o dirigente se levanta para no firmar un documento es la mejor manera de contribuir a que haya mayor conflicto", afirmó.