Actualizado 01/12/2006 02:17

Bolivia.- El Gobierno boliviano intenta sofocar los conflictos ocurridos en la sede de la próxima Cumbre Sudamericana


LA PAZ, 1 Dic. (EP/AP) -

El Gobierno boliviano intentó este jueves aplacar los conflictos ocurridos en Cochabamba, ciudad en la que se celebrará la próxima semana la Cumbre Sudamericana de presidentes.

El vicepresidente Álvaro García convocó a los dirigentes regionales para poner en marcha un diálogo, horas antes de una huelga convocada por cinco de los nueve departamentos del país y en momentos en que el presidente Evo Morales se encuentra de viaje en Nigeria.

"Esperemos que más allá de la movilización de mañana (viernes) haya voluntad para dialogar", dijo García a los periodistas en Cochabamba, en la zona central de Bolivia, sede de la cita sudamericana, el 8 y 9 de diciembre.

García se reunió con autoridades y dirigentes sindicales que amenazan con realizar protestas, y les pidió "generar un clima de paz, de tranquilidad para garantizar el desarrollo de la cumbre".

En forma paralela a la cita presidencial, Cochabamba será sede de un encuentro de movimientos sociales del continente a la que Morales prometió su asistencia, en un intento por acercar a los dos bloques hasta ahora confrontados.

Morales dijo hace poco que con excepción del presidente colombiano Álvaro Uribe, el resto de sus colegas había confirmado su participación en la segunda cumbre, convocada para cimentar la unidad sudamericana.

El presidente boliviano llamaría a la unidad en momentos en que dirigentes de la oposición y líderes regionales opositores lo acusan de generar divisiones entre los bolivianos.

Partidos de oposición y varias regiones libran estos días una dura batalla política con el Gobierno de Morales al que acusan de haber impuesto un sistema de aprobación de las reformas constitucionales favorable a la mayoría oficialista en la Asamblea Constituyente; de haber aprobado una ley agraria sin agotar acuerdos con sectores críticos a la reforma y de buscar, a través de otra norma, el cambio de prefectos (gobernadores) que no son afines.

Morales acusó a los sectores de la derecha y a los latifundistas de intentar frenar sus reformas sociales y se ha cerrado a acuerdos con los opositores.