Publicado 03/11/2019 13:59

Bolivia.- El Gobierno boliviano responsabiliza a la Iglesia y a ONG de las acusaciones de fraude electoral

El ministro de la Presidencia de Bolivia, Juan Ramón Quintana
El ministro de la Presidencia de Bolivia, Juan Ramón Quintana - ABI

MADRID, 3 Nov. (EUROPA PRESS) -

El ministro de la Presidencia de Bolivia, Juan Ramón Quintana, ha señalado a la Iglesia Católica, a líderes de opinión y a algunas ONG de impulsar las acusaciones de fraude electoral en las elecciones del pasado 20 de octubre en las que el presidente Evo Morales logró la reelección directa en primera vuelta.

"El fraude es una coartada que fue instalada hace bastante tiempo en los medios de comunicación, en las redes sociales, a través de los opinadores contratados, organizaciones no gubernamentales con financiamiento extranjero, la Iglesia Católica alineada con la derecha", ha afirmado Quintana en una entrevista con la agencia de noticias rusa Sputnik.

En respuesta, la Conferencia Episcopal Boliviana (CEB) ha rechazado estas acusaciones. "La Secretaría General de la Conferencia Episcopal Boliviana desmiente categóricamente las falsas afirmaciones del ministro de la Presidencia del Estado Plurinacional de Bolivia, Juan Ramón Quintana, de que la Iglesia Católica sería responsable de promover las acusaciones de fraude en las elecciones generales de Bolivia", apunta la CEB en un comunicado difundido este sábado.

"Las afirmaciones del ministro son totalmente falsas y carecen de todo fundamento real. Son acusaciones lanzadas contra la Iglesia u otras instituciones de Bolivia, en forma gratuita con el único fin de menoscabar su credibilidad", ha añadido la CEB.

En ese sentido, sostiene que la Iglesia Católica en Bolivia "no ha realizado ni inspirado acción o reflexión alguna que tuviese como fin promover o financiar acusaciones de un fraude electoral en el país", en cambio reivindica su "rol pacificador y de servicio a la concordia y la democracia en el país".

Por todo ello, exigen al ministro que presente pruebas de sus afirmaciones o retractarse de las mismas, "ya que con ellas está ofendiendo los sentimientos del pueblo católico de Bolivia".

"Es importante que haya más capacidad de autocrítica y humildad en nuestras autoridades para cumplir con el rol de instrumentos de unidad y de paz que Bolivia necesita en este momento", han añadido. Finalmente, han llamado a la población a la calma y a la serenidad, "ya que la violencia no resuelve nada".

Evo Morales fue declarado ganador de los comicios por el Tribunal Supremo Electoral (TSE) con un 47,08 por ciento de los votos, mientras que su principal rival, Carlos Mesa, quedó en segundo lugar con un 36,51 por ciento de los sufragios.

La legislación electoral boliviana establece la victoria directa en primera vuelta del candidato que logre más del 40 por ciento de votos y diez puntos de ventaja frente a su rival, lo que daría la victoria directa a Morales sin necesidad de la segunda vuelta que exigen la oposición y organismos como la OEA.

Las alarmas saltaron durante la noche electoral cuando el sistema de Transmisión de Resultados Electorales Preliminares (TREP) se interrumpió durante más de 23 horas. Al reanudarse, se produjo un cambio a favor del oficialismo que muchos tildan de "inexplicable".