Actualizado 22/08/2011 23:58

Bolivia.- El Gobierno dice tener pruebas que demuestran la relación de dirigentes indígenas con la embajada de EEUU


LA PAZ, 22 Ago. (EUROPA PRESS) -

El Gobierno de Evo Morales ha asegurado este lunes que tiene en su poder los extractos de las llamadas telefónicas que han realizado dirigentes indígenas a la Embajada de Estados Unidos en La Paz, lo que demostraría que la gran movilización en supuesto rechazo a la construcción de una carretera tiene un "interés político".

El viceministro de Coordinación con los Movimientos Sociales, César Navarro, ha aclarado solicitaron mediante una autorización fiscal los extractos de las llamadas para probar que efectivamente reciben apoyo de la legación diplomática norteamericana, tal y como lo denunció Morales el domingo.

De acuerdo a los registros, el diputado Pedro Nuni, la esposa del dirigente Adolfo Chávez y el líder de la Confederación Nacional de Mallkus y Ayllus del Qollasuyu (CONAMAQ), Rafael Quispe, mantienen un permanente contacto telefónico con el responsable de asuntos indígenas de la Embajada de Estados Unidos, Eliseo Abelo, ha explicado Navarro.

"Hubo un requerimiento fiscal para obtener un informe del registro de llamadas que tiene un parlamentario y un dirigente del CONAMAQ, por lo que existe un respaldo legal sobre esa acción", por tanto, "no se puede decir que hubo una intervención de llamadas telefónicas", ha enfatizado en declaraciones a la prensa.

Los representantes de los indígenas del Territorio Indígena Parque Nacional Isiboro Sécure (TIPNIS) comenzaron la semana pasada una gran marcha hacia La Paz en rechazo a la construcción de del tramo II de la carretera Villa Tunari-San Ignacio de Moxos, en el departamento de Beni (norte).

Según Navarro, el asunto del TIPNIS "está siendo utilizado como una excusa y genera una movilización que impide cualquier solución, porque existe niveles de relación política entre dirigentes que están movilizando a la gente y su relación con miembros de la Embajada de Estados Unidos".

Morales había denunciado el domingo que la manifestación "es una estrategia del imperialismo y de Estados Unidos a través de sus agencias para impedir la integración nacional y provocar un enfrentamiento entre los pueblos" nativos de Bolivia.

Ante esta situación, pidió al ministro boliviano de Exteriores, David Choquehuanca, citar al responsable de la legación diplomática norteamericana para exigirle que informe sobre esta presunta intromisión en los asuntos internos de Bolivia.