Actualizado 11/08/2006 04:41

Bolivia.- El Gobierno pide a los policías en huelga de hambre que terminen con su protestas


LA PAZ, 11 Ago. (EP/AP) -

El Gobierno emplazó el jueves a un grupo de policías que mantienen una huelga de hambre por mejores salarios a suspender su protesta y advirtió de que no negociará bajo presiones.

"No vamos a negociar con unos pocos policías que están haciendo daño a su institución y les decimos de manera humilde pero firme: dejen su huelga de hambre", dijo a la prensa el vicepresidente, Alvaro García Linera.

Al menos 15 policías realizaban el jueves un ayuno forzado mientras algunas unidades de la institución se declararon en "emergencia", en demanda de salarios similares a los de las fuerzas armadas, que duplican en promedio a los de los agentes del orden.

La ministra de Gobierno, Alicia Muñoz, descartó un aumento salarial este año porque los policías ya recibieron un ajuste del 3% en julio.

El viceministro de Gobierno, Rafael Puente, señaló que detrás de la protesta habría "intentos perversos de crear malestar al interior de la policía".

García Linera insinuó que el principal partido de oposición, Poder Democrático y Social (Podemos), alienta las medidas de presión.

"Cuando uno ve a ciertos miembros de la oposición que cuando fueron gobierno utilizaron fondos para maltratar a la institución, uno se da cuenta que es posible que haya alguna injerencia política en la acción de los policías", manifestó.

Los agentes, en su mayoría suboficiales y otro personal de menor nivel, reclaman que se equiparen sus salarios a los de sus colegas del mismo rango y antigüedad de las fuerzas armadas y sostienen que no aceptarán el incremento salarial del 3%.

El suboficial Víctor Iriarte, de la Asociación Nacional de Suboficiales, Sargentos y Clases de la Policía, cuyos dirigentes lideran la protesta, calificó como "especulaciones" las sospechas del gobierno, pero admitió que "gente infiltrada está tergiversando el movimiento".

El Gobierno y el comandante de la policía nacional, general Isaac Pimentel, se reunirán el viernes con los policías en protesta, que descartaron suspender sus presiones hasta escuchar la oferta gubernamental. Las esposas de los uniformados amenazaron con sumarse a la huelga si el Gobierno no atiende la demanda.