Actualizado 02/03/2011 21:04

Bolivia.- El Gobierno sube el salario mínimo un 20 por ciento y el de los funcionarios un 10 por ciento


LA PAZ, 2 Mar. (Reuters/EP) -

El Gobierno boliviano anunció este miércoles un aumento salarial del 10 por ciento para los empleados públicos y una subida del 20 por ciento del salario mínimo con vigencia inmediata, tras intensas negociaciones con los sindicatos.

El encargado de hacer el anuncio fue el ministro del Trabajo boliviano, Félix Rojas, quien destacó que el nuevo salario mínimo, que pasa de 679 bolivianos (95 dólares) hasta 815 bolivianos (116 dólares), debe ser acatado por todos los sectores del país.

Mientrs que "en el sector privado se tiene que hablar de un incremento en base a este 10 por ciento también con carácter obligatorio" como punto de partida, según Rojas, en el caso de los trabajadores de las oficinas estatales también se aplicará el mismo trato.

La Central Obrera Boliviana (COB), que agrupa a todos los sindicatos del país, protagonizó una serie de manifestaciones en demanda de un incremento salarial mayor al aprobado por el Gobierno. El presidente boliviano, Evo Morales, calificó de "descabellado" la petición de los sindicatos y propició un diálogo.

La ejecutiva de la COB, que hasta ese momento era firme aliada del Gobierno, exigió un diálogo con las autoridades en base a una petición de un salario mínimo equivalente a 1.200 dólares, más de diez veces del mínimo que regía hasta entonces.

"Este incremento que ahora anunciamos está de acuerdo a las posibilidades de nuestro Estado Plurinacional, son las posibilidades reales económicas. Hemos tenido conversaciones sobre las aspiraciones de las familias bolivianas y así se ha elaborado este decreto de un incremento salarial real", señaló hoy el ministro.

El diálogo entre Gobierno y trabajadores tuvo tres rupturas, pero finalmente decidieron entablar negociaciones. Bolivia, uno de los países más pobres de Latinoamérica, sufre una escasez de alimentos y una fuerte subida de precios, lo que llevó también a los transportistas a exigir que se incrementen sus tarifas en al menos un 20 por ciento.

El Gobierno rechazó esta petición argumentando que no hay una razón para elevar esas tarifas, "ya que se está subvencionado el combustible y gran parte del transporte público funciona a gas licuado", señaló el ministro de Obras Públicas, Walter Delgadillo. En este último caso no se llegó a ningún tipo de negociación.

Bolivia registró en 2010 una inflación de 7,18 por ciento y sólo en el mes de enero los precios al consumidor subieron un 1,29 por ciento.