COBIJA (BOLIVIA), 31 May. (Reuters/EP) -
El presidente de Bolivia, Evo Morales, dijo ayer que no le atemoriza la posibilidad de que el gigante italiano Telecom inicie un juicio internacional en contra de la reciente nacionalización de su filial en el país iberoamericano.
Morales, por su parte, dijo que no le importaba que algunas transnacionales "enjuiciaran" a Bolivia, y aseguró que los pueblos del mundo van a defender que los servicios básicos sean un derecho humano. "Ésta es una política de estado que hemos empezado", dijo el gobernante indígena ante una concentración de sus partidarios en Cobija, en el extremo norte boliviano.
El mandatario boliviano añadió que cada vez más gobernantes de Iberoamérica y Europa respaldan su propuesta de dar a servicios básicos como agua, electricidad y telefonía el tratamiento de Derechos Humanos, del mismo modo que apoyaron hace dos años la nacionalización de los hidrocarburos bolivianos.
"Todos quieren imitar a Bolivia y ahora consideramos que los servicios básicos no pueden ser de negocio privado (...), por eso lanzamos la nacionalización de Entel, que tiene repercusión y aceptación internacional", dijo.
El Gobierno boliviano dijo la semana pasada que Telecom Italia perseguía una compensación judicial por la pérdida de sus derechos en la telefónica, que domina los mercados locales de larga distancia, móviles e Internet.
Según el decreto de nacionalización, el monto de una eventual compensación a Telecom Italia, por el 50 por ciento de acciones que tenía en Entel, debería ser establecido hasta el 1 de julio.
Según una auditoría contratada por la Superintendencia de Telecomunicaciones, los ex socios italianos deberían a Bolivia 645 millones de dólares (415 millones de euros), más que los 610 millones de dólares (392,5 millones de euros) que se habían comprometido a invertir en Entel.
La filial de Telecom Italia aseguró, en cambio, que su inversión en Entel superó lo prometido y llegó a 720 millones de dólares (463,3 millones de euros) en una década.