MADRID, 23 Oct. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, ha reiterado este miércoles su apoyo a su homólogo boliviano, Evo Morales, que se enfrenta a una crisis política por las denuncias de fraude en torno a su supuesta reelección, ante los "ataques" de la "derecha racista".
"Evo merece ser defendido por la gente democrática al ser víctima de ataques sucesivos por parte de una derecha racista", ha dicho Maduro durante una reunión de trabajo con sus vicepresidentes sectoriales en el Palacio de Miraflores.
Maduro ha denunciado que existe una conspiración para impedir que Morales logre su cuarto mandato. "Nosotros hemos vivido situaciones parecidas y sabemos por lo que está pasando el pueblo boliviano", ha declarado.
Así, ha instado a la comunidad internacional a "levantar las banderas de la solidaridad". "Vamos a movilizarnos contra el golpismo en Bolivia y en América Latina, contra el fascismo", ha sostenido, según informa la prensa venezolana.
En la misma línea se expresó el martes el presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, que dio por ganador a Morales "pese a la guerra mediática de la derecha continental".
Las protestas estallaron el pasado domingo en Bolivia por la suspensión repentina de la Transmisión de Resultados Electorales Preliminares (TREP) la misma noche del 20 de octubre. Hasta ese momento, con más del 80 por ciento escrutado, el TREP daba a Morales un 45 por ciento y al candidato opositor Carlos Mesa, un 38 por ciento de los votos, obligando a celebrar una segunda vuelta entre ambos el próximo mes de diciembre.
El TREP se ha retomado en las últimas horas. Con el 96,78 por ciento del escrutinio completado, Morales ha repuntado hasta el 46,59 por ciento, mientras que Mesa ha caído al 37,01 por ciento. Si el presidente boliviano logra distanciarse diez puntos del líder opositor habrá eludido la segunda vuelta consiguiendo otros cinco años de Gobierno.
Morales ha proclamado este miércoles su victoria electoral, diciendo que está "casi segurísimo" de que con el escrutinio de los votos de las zonas rurales logrará la reelección, de la que ahora mismo solo le separan un puñado de papeletas. Además, ha denunciado que "está en proceso un golpe de Estado" por parte de la "derecha con apoyo internacional". .
Mesa, por su parte, ha rechazado esta autoproclamación, ha denunciado que hay "un fraude gigantesco en marcha" y ha llamado a los bolivianos a mantenerse en una "movilización permanente" hasta que se celebre la segunda vuelta electoral.
La Misión de Observación Electoral (MOE) en Bolivia de la Organización de Estados Americanos (OEA) ha recomendado este mismo miércoles que se celebre una segunda vuelta, incluso aunque Morales gane por diez puntos porcentuales --lo cual le daría la victoria automática-- debido al clima de "alta tensión" que vive el país.