Actualizado 06/04/2008 01:17

Bolivia.- El ministro de Exteriores brasileño pide una solución pacífica para el conflicto político boliviano


LA PAZ, 5 Abr. (EUROPA PRESS) -

El ministro de Asuntos Exteriores brasileño, Celso Amorim, pidió hoy durante su visita a Bolivia que el Gobierno y la oposición logren una solución pacífica evitando todo tipo de enfrentamientos para aliviar la tensión política que se vive en el país. Amorim, que llegó hoy a Bolivia, se entrevistó con el presidente del país, Evo Morales, y con los líderes de la oposición, Jorge Quiroga Ramírez, y Samuel Doria Medina, además de con representantes de instituciones sociales.

"Venimos a participar de ese esfuerzo de encontrar soluciones para disputas internas, conflictos internos en Bolivia, (para) encontrar soluciones pacíficas en el diálogo entre las varias fuerzas políticas", expresó Amorim en declaraciones recogidas por la agencia de noticias ABI.

El diplomático hizo estas declaraciones tras mantener una reunión con Morales, el vicepresidente, Álvaro García Linera y el ministro de Exteriores, David Choquehuanca, en Palacio Quemado.

Amorim indicó que el objetivo es buscar una solución sobre la base de la voluntad y de la importancia de los intereses superiores, de manera que se pueda solucionar el conflicto boliviano para evitar que pueda traer sufrimiento al pueblo. En ese sentido, indicó que Brasil quiere que siga el progreso en Bolivia y que se respeten los intereses de todos los sectores dentro de las visiones de cambio del pueblo boliviano.

El jefe de la diplomacia brasileña llegó a Bolivia con la intención de propiciar un diálogo político entre el presidente Morales y la oposición, enfrentados en torno al proyecto de Constitución y los estatutos autonómicos.

El diplomático brasileño se después con el defensor del Pueblo, Waldo Albarracín, con representantes de la fundación Unir, de la Federación de Trabajadores de la Prensa, de la Asamblea de Derechos Humanos, de la Asociación de Familiares de Desaparecidos y Mártires (Asofam) y del Capítulo de Derechos Humanos, Democracia y Desarrollo.

Amorim señaló que hay muchos sectores esforzándose que están apostando por el diálogo. Lo que está sucediendo en Bolivia "preocupa al Brasil y no la dejaremos sola", aseguró.

"Aparte de la simpatía que pueda tener un país con otro, nuestro interés principal como Brasil es la paz y estabilidad de Bolivia y en el avance y el progreso del pueblo y lo que podamos hacer lo haremos", enfatizó.

Por su parte, el Defensor del Pueblo, Waldo Albarracin, dijo que al canciller Amorim se fue con una mirada más amplia de lo que sucede en el país y no sólo con las percepciones del Gobierno y de la oposición que son netamente políticas.

"Se ha dado una información equidistante y sin tomar partido. Se ha dado la percepción de un sector de la población que no milita y que le da una mayor amplitud (al canciller) de lo que sucede en el país", dijo Albarracín. Agregó que la situación boliviana afecta al contexto americano y mucho más a los países vecinos.

Por su parte, la ex Defensora del Pueblo y directora de la fundación Unir, Ana María Romero de Campero, mencionó que se ha llegado a una situación conflictiva porque no se aprovechó el escenario de la Asamblea Constituyente y que "preocupa a los países amigos".

"Ese momento que no se produjo se los está haciendo y ahora ha llamado a los países amigos a percatarse de lo que en realidad sucede", indicó.

Después Amorim recibió en la Embajada de Brasil a los jefes de las fuerzas políticas de oposición, Jorge Quiroga Ramírez (Podemos) y Samuel Doria Medina.

Al término de la reunión el ex presidente Jorge Tuto Quiroga dijo en declaraciones a los periodistas que al canciller Amorim vino a interiorizarse y conocer lo que sucede en Bolivia. Señaló que en una posible mesa de diálogo, los países amigos como Argentina, Brasil y Colombia pueden constituirse en acompañantes y no mediadores pues este debe ser el papel de la Iglesia.

Quiroga volvió a acusar al secretario general de la Organización de los Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza de tener una conducta "vergonzosa".

Amorim tiene previsto reunirse mañana domingo con el presidente del Senado, el opositor Óscar Ortiz y con líderes cívicos de Santa Cruz, promotores de un referéndum autonómico para el 4 de mayo, un gesto que el Gobierno califica de ilegal y separatista.