Actualizado 25/03/2006 22:16

Bolivia.- El ministro de Hidrocarburos advierte a las petroleras que si no reconocen las leyes del país "se pueden ir"


LA PAZ, 25 Mar. (EP/AP) -

El ministro de Hidrocarburos boliviano, Andrés Soliz, ha declarado que si alguna empresa petrolera no reconoce las leyes bolivianas "se puede ir" y que el Gobierno no negociará con las compañías que inicien arbitrajes con el Estado.

En declaraciones conocidas hoy, el ministro se refirió directamente a las compañías Repsol YPF, Chaco y Pluspetrol, que han manifestado en varias ocasiones su desacuerdo con la nueva ley de hidrocarburos y han anunciado que tampoco renunciarán a su derecho de recurrir a convenios de protección de inversiones.

"Tenemos una respuesta para estas empresas: 'Señores, después de la nacionalización (de hidrocarburos) vamos a entrar a negociar contratos'. Pero si alguna de éstas u otras recurre el arbitraje, el Gobierno boliviano no va a negociar", dijo Soliz.

La empresa Andina, subsidiaria de Repsol YPF se enfrenta a una investigación penal en los tribunales bolivianos por contrabando de petróleo. Mientras, la Chaco es filial de la británica British Petroleum y Pluspetrol es de Argentina.

Soliz agregó que "si hay alguna empresa que no reconoce este principio constitucional (refiriéndose al acatamiento de la legislación boliviana), se puede ir".

En recientes cartas enviadas al Gobierno, las compañías manifestaron que están pagando de forma provisional un ajuste impositivo decretado en la nueva ley petrolera, pero dejan constancia que ello no significa "ni consentimiento, ni aceptación" de esa norma.

Al referirse a la posibilidad de eventuales arbitrajes, el titular de Hidrocarburos dijo que sería difícil que Bolivia gane un proceso de esa naturaleza, pero señaló que igualmente sería complicado para las empresas ejecutar tales arbitrajes, razón por la cual desestimó que las empresas recurran a ese extremo.

La semana pasada el presidente del país, Evo Morales, anunció que decretará la nacionalización de los hidrocarburos sin afectar a los bienes de las compañías hasta principios de julio.

Soliz reconoció que aplicar la medida será complicado y anticipó que se avecina "una etapa tremendamente difícil, razón por la cual el pueblo boliviano haría mal en desmovilizarse".

Asimismo, manifestó su preocupación por la dificultad que se anticipa en las negociaciones con Brasil y Argentina para incrementar los precios del gas que Bolivia exporta a esas naciones "porque todos son amigos hasta que se les toca el bolsillo y se les quiere aumentar el precio".