Actualizado 01/09/2011 21:08

Bolivia.- Morales advierte a los indígenas de que paralizar la actividad de hidrocarburos supondría enormes pérdidas


LA PAZ, 1 Sep. (EUROPA PRESS) -

El presidente boliviano, Evo Morales, ha advertido este jueves a los pueblos indígenas del este del país de que la paralización de las actividades de explotación de hidrocarburos en Aguarague, como estos reclaman, supondría una pérdida de 3.960 millones de dólares al año (algo más de 2.772 millones de euros).

Morales se ha pronunciado sobre algunas de las 16 demandas formuladas por la Confederación de Pueblos Indígenas del Oriente Boliviano (CIDOB) que realizan desde hace 17 días una marcha hacia La Paz.

Según él, "exigir la paralización de las actividades de exploración, explotación y exportación desde Aguarague, en el Chaco de Tarija, significaría un atentado contra la economía nacional y los derechos de todos los bolivianos" puesto que supondría pérdidas diarias de once millones de dólares.

En este sentido, según informa la agencia oficial ABI, Morales ha recordado que ese dinero sirve para promover el crecimiento del país y democratizar la economía ya que estos recursos podrían destinarse al pago de bonos sociales y entregarlos a las gobernaciones, municipios y universidades por efecto del Impuesto Directo a los Hidrocarburos (IDH). "El reclamo de un derecho no significa afectar los derechos de todos los bolivianos", ha defendido el presidente boliviano.

En cuanto a la petición de los indígenas de la entrega de 18 millones de hectáreas de tierras que se sumen a los 12 millones que ya tienen bajo su control, Morales ha señalado que estas últimas "benefician a unas 150.000 personas, a razón de 80 hectáreas por persona, lo que contraría lo que sucede en las zonas del occidente donde las poblaciones viven en espacios reducidos".

Igualmente, ha criticado la exigencia de la CIDOB de tener el control de las tierras por encima de la Autoridad de Bosques y Tierras (ABT), que es la institución que impide la explotación ilegal de madera y tierras.

Por último, en cuanto a la marcha de los indígenas propiamente dicha, "es una marcha 'sui generis' que avanza 40 o 50 kilómetros por día, cuando lo real es que no se puede superar los 20 kilómetros" y ha denunciado que en realidad las demandas que hacen sus dirigentes proceden de las ONG y no de los propios indígenas.

La marcha impulsada por la CIDOB se inició con la única demanda de parar la construcción de una carretera entre Villa Tunari y San Ignacio de Moxos, a fin de que no pase por el medio del Territorio Indígena Parque Nacional Isiboro Sécure (TIPNIS), pero después incluyeron otras demandas.

Así las cosas, Morales ha lamentado que pese a la disposición de las autoridades, los dirigentes de los 'marchistas' se resistan a dialogar, lo que a su juicio demuestra que persiguen intereses políticos. Aunque ha asegurado el Gobierno respeta la marcha indígena, ha aprovechado para pedir a los que participan en ella que reflexionen sobre la misma, porque es injusta y perjudica al pueblo boliviano.