Actualizado 24/09/2008 05:32

Bolivia.- Morales afirma querer mejorar la relación con EEUU pero le acusa de conspirar para desestabilizar Bolivia


NUEVA YORK, 24 Sep. (de la enviada especial de EUROPA PRESS, Beatriz Fernández) -

El presidente de Bolivia, Evo Morales, afirmó hoy querer "mejorar" las relaciones bilaterales con Estados Unidos, si bien acusó a Washington de haber "conspirado" para desestabilizar el país andino.

Así se pronunció en rueda de prensa en la sede de Naciones Unidas en Nueva York, tras intervenir ante la Asamblea General. Morales confió en que las relaciones con Estados Unidos mejoren con la próxima Administración que releve a la de George W. Bush, si bien evitó decantarse por alguno de los dos candidatos en la carrera presidencial. "Respetaré lo que elija el pueblo de Estados Unidos", se limitó a responder.

El presidente del país andino volvió a justificar la reciente expulsión de La Paz del embajador estadounidense, Philip Goldberg, por inmiscuirse en los asuntos internos de Bolivia y subrayó que esta actitud del Gobierno estadounidense no es algo nuevo.

Así, acusó a Washington de haber organizado su expulsión del Congreso boliviano en 2002 con el objetivo de llevarlo a la cárcel e inhabilitarlo como candidato a la presidencia. Incluso llegó a afirmar que de la Embajada de Estados Unidos salieron "instrucciones" para asesinarle.

Además, afirmó tener "evidencias" de que la ayuda al desarrollo del programa estadounidense USAID, al que el pueblo americano contribuye con sus impuestos, dijo, se ha desviado a operaciones para desestabilizar a Bolivia. Por eso, pidió a los estadounidenses que exijan "cuentas" a sus responsables.

Preguntado por su buena relación con el presidente de Irán, Mahmud Ahmadineyad, Morales indicó que ambos gobiernos están empezando a construir esa relación y reconoció que, en su primera visita a ese país, se quedó "impresionado" por su desarrollo. Irán, dijo, es un ejemplo de que "donde no está el imperio hay desarrollo, justicia y liberación de los países".

En relación con el conflicto que le enfrenta con las autonomías más ricas de Bolivia, que rechazan su proyecto constitucional, Morales aseguró que él no está dispuesto a reescribir la nueva Constitución y abogó por que sea el pueblo el que acepte o rechace el texto en un referéndum.

De otro lado, saludó el papel que pueda desempeñar la recién constituida Unión de Naciones Suramericanas, UNASUR, en el conflicto interno de Bolivio y consideró que esta nueva organización contribuirá a la "liberación" de América Latina.