Publicado 13/11/2019 18:22

Bolivia.- Morales asegura que "nunca" ha pedido a ninguna institución que haga "alguna cosa ilegal"

Evo Morales a su llegada a México
Evo Morales a su llegada a México - Quetzalli Blanco/NOTIMEX/dpa

MADRID, 13 Nov. (EUROPA PRESS) -

El ex presidente boliviano Evo Morales ha asegurado este miércoles que "nunca" ha pedido a ninguna institución del país que haga "alguna cosa ilegal", negando así la acusación de fraude electoral formulada por la oposición y confirmada por la Organización de Estados Americanos (OEA), incidiendo en que es víctima de un golpe de Estado.

"Nunca en mi vida he pedido a instituciones o autoridades que hagan alguna cosa ilegal", ha dicho en una rueda de prensa ofrecida desde México, a donde llegó el martes en condición de asilado político.

Así, ha defendido que el informe preliminar de la auditoría electoral realizada por la OEA dice que él y su Movimiento Al Socialismo (MAS) ganaron los comicios del 20 de octubre y solo expresa dudas sobre su victoria directa en primera vuelta.

Morales ha criticado que la OEA recomendara una repetición electoral, cuando, en su opinión, tendría que haber convocado a una segunda vuelta. "La OEA decidió una opción política, no jurídica ni técnica", ha sostenido.

Además, ha reprochado al bloque hemisférico que "sorpresivamente" adelantara la publicación del informe preliminar, que se esperaba para este miércoles y se acabó difundiendo el domingo. Morales ha contado que intentó ponerse en contacto directamente con el secretario general, Luis Almagro, para advertirle de que con ello "iban a llevar a una matanza en Bolivia".

Por todo ello, ha considerado que "la OEA ya no está al servicio de los pueblos latinoamericanos", sino que "está al servicio del imperio norteamericano". "Deberían cambiar el nombre de la OEA para que en lugar de Organización de Estados Americanos sea Organización de Estados del Norte", ha señalado irónicamente.

Morales ha incidido en que su salida del Palacio Quemado obedece a que sustituyó "el programa del imperio" por "el programa del pueblo", enmarcando el "golpe de Estado" en "la lucha ideológica".

"Mi gran delito es ser indígena (...) Mi segundo delito, estoy convencido, es que los grupos que tienen el poder económico no aceptan que saquemos de la pobreza a las familias más humildes (...) y no nos aceptan la nacionalización de los recursos naturales", ha sostenido.