Publicado 23/10/2019 21:26

Bolivia.- Morales condena la violencia de "grupos que instigan al odio" tras una nueva jornada de disturbios

Simpatizantes y detractores del presidente se enfrentan en el primer día del "paro indefinido"

MADRID, 23 Oct. (EUROPA PRESS) -

El presidente de Bolivia, Evo Morales, ha condenado este miércoles la violencia de "grupos que instigan al odio", en el marco de los disturbios que se han registrado en el primer día del "paro indefinido" convocado por organizaciones opositoras contra la supuesta victoria del líder indígena en los comicios del pasado domingo.

"Lamento que en los últimos días nuevamente hay grupos que instigan al odio y al desprecio, hay grupos que aparecen para discriminar a las familias más humildes en nuestro territorio nacional", ha dicho desde Cochabamba, en un acto en el que ha anunciado la construcción de un centro de formación en deportes náuticos.

Poco antes, en declaraciones a la Radio Panamericana, Morales ha acusado a la derecha boliviana de "contratar delincuentes" para desestabilizar el país. "Imagínense esa discriminación que viene de la derecha", ha declarado, según informa la agencia de noticias oficial ABI.

Simpatizantes y detractores del mandatario boliviano han vuelto a enfrentarse este miércoles, en el arranque del "paro indefinido". Los primeros incidentes se han producido en Santa Cruz (este), bastión opositor, donde grupos de opositores han tomado el Obelisco del Plan 3.000, símbolo oficialista, y han realizado pintadas contra Morales. Además, han impedido que abrieran algunos comercios lo que ha provocado enfrentamientos con piedras.

El presidente del Comité Cívico en Santa Cruz, Luis Fernando Camacho, había instruido a sus miembros para que "no se mueva ni un sepe (una hormiga) en Santa Cruz" durante la jornada de protesta, de acuerdo con el diario boliviano 'Los Tiempos'.

En Trinidad, "grupos de choque" en "estado de ebriedad" han bloqueado los accesos al centro, según ABI. "Es un paro obligado en el centro de Trinidad", ha denunciado el secretario regional de Desarrollo Productivo y Economía Plural, Ignacio Franco.

Los Comités Cívicos, que reúnen a organizaciones de la sociedad civil, y el Comité Nacional en Defensa de la Democracia (Conade), plataforma opositora, convocaron el martes un "paro nacional indefinido" que comenzó a medianoche del miércoles (hora local) hasta conocer los resultados definitivos de las elecciones presidenciales del 20 de octubre.

Las protestas estallaron la noche del domingo por la suspensión repentina de la Transmisión de Resultados Electorales Preliminares (TREP). Hasta ese momento, con más del 80 por ciento escrutado, el TREP daba a Morales un 45 por ciento y al candidato opositor Carlos Mesa un 38 por ciento de los votos, obligando a celebrar una segunda vuelta entre ambos el próximo mes de diciembre.

El TREP se reanudó el martes y ha avanzado hasta el 96,78 por ciento del escrutinio, arrojando un 46,49 por ciento para Morales y un 37,01 por ciento para Mesa, a escasa distancia de los diez puntos porcentuales de ventaja que necesita el actual mandatario para evitar la segunda vuelta y conseguir otros cinco años de gobierno.

"CASI SEGURÍSIMO"

Morales ha proclamado horas antes su victoria electoral, diciendo que está "casi segurísimo" de que con el escrutinio de los votos de las zonas rurales logrará la reelección, de la que ahora mismo solo le separan un puñado de papeletas.

Además, ha denunciado que "está en proceso un golpe de Estado" por parte de la "derecha con apoyo internacional". "Hasta ahora hemos aguantado y soportado con paciencia para evitar violencia", ha avisado.

Mesa, por su parte, ha rechazado esta autoproclamación, ha denunciado que hay "un fraude gigantesco en marcha" y ha llamado a los bolivianos a mantenerse en una "movilización permanente" hasta que se celebre la segunda vuelta electoral.

La Misión de Observación Electoral (MOE) en Bolivia de la Organización de Estados Americanos (OEA) ha recomendado este mismo miércoles que se celebre una segunda vuelta, incluso aunque Morales gane por diez puntos porcentuales --lo cual le daría la victoria automática-- debido al clima de "alta tensión" que vive el país.