Actualizado 21/09/2006 12:42

Bolivia.- Morales intentará convencer hoy a la ONU de que la hoja de coca "no daña la salud"


LA PAZ, 21 Sep. (EP/AP) -

El presidente de Bolivia, Evo Morales, se reunirá hoy con las máximas autoridades antidrogas de Naciones Unidas para tratar de demostrar que la hoja de coca "no daña la salud humana" y para intentar que se la retire "de la lista de productos venenosos de la ONU".

"La lucha por la hoja de coca me ha llevado a la presidencia", afirmó el presidente boliviano en una encendida defensa de esa planta arraigada en la cultura indígena de su país, durante una conferencia de prensa, ayer, en el marco de la Asamblea General de las Naciones Unidas.

"El Movimiento al Socialismo ha sido parido por la hoja de coca", declaró. El MAS, un movimiento de izquierda, fue la plataforma que llevó a la presidencia a Morales, líder y defensor de los "cocaleros".

Sin embargo, Morales puntualizó que la hoja de coca no es cocaína. "La hoja de coca es verde y la cocaína blanca", afirmó, un día después de sorprender a los mandatarios mundiales durante su discurso ante la Asamblea General cuando extrajo una pequeña hoja de coca que mostró para proceder a su defensa.

La hoja de coca, que crece en Bolivia y Perú, es parte de la cultura indígena y se usa para mitigar el hambre, para neutralizar los efectos de la altura y para varias dolencias. "Aquí en Estados Unidos cuando uno se encuentra con alguien toma un cafecito, allí es la hoja de coca", explicó.

"CULTURA DE DROGA".

"La degradaron, dijeron que la coca era cocaína, y no es así", enfatizó acerca de la catalogación de la coca como producto venenoso en la ONU.

En este sentido, recordó que "los padres de la Iglesia celebraban la misa con el vino Mariani". "Ahora la Coca-Cola le ganó al vino Mariani", agregó. Ese vino, creado en 1863 por el químico italiano Angelo Mariani, era una bebida alcohólica vigorizante en base a vino y hoja de coca macerada.

"No somos de la cultura de la droga", aclaró Morales. "Pero queremos una lucha contra las drogas con participación de los movimientos sociales".

El presidente boliviano dijo que no favorecía una solución como la lucha que libra Colombia contra la producción de drogas con el apoyo material de Estados Unidos. "Gastaron millones en erradicación y fumigación. ¿Y qué ganaron? Nada", sentenció.

También se manifestó contra el programa de certificación que utiliza Estados Unidos como estímulo para los países que a su juicio colaboran en la lucha contra el narcotráfico.

"Esa clase de certificación es muy humillante. Si hay una certificación, debería ser de las Naciones Unidas y no unilateral de Estados Unidos", opinó Morales. "A veces las certificaciones vienen por una cuestión política, y no pueden ser un instrumento de recolonización de nuestros países".

"Nos dicen 'guerras preventivas' y en Bolivia nos dicen 'guerra a las drogas' y es un pretexto para controlar a los gobiernos", concluyó.