Actualizado 30/01/2007 23:10

Bolivia/Perú.- El asesor peruano de Evo Morales rechaza las acusaciones de terrorismo que pesan en su contra en Perú


LA PAZ, 30 Ene. (EP/AP) -

El asesor peruano del Gobierno boliviano, Wálter Chávez, dijo hoy que intentará regresar a su país para rechazar las acusaciones de terrorismo en su contra, después de que el procurador antiterrorismo de la nación vecina señaló que ha iniciado gestiones para reclamar su extradición.

"Cumpliré con lo que señalen las leyes", dijo Chávez en la primera rueda de prensa que ofrece para aclarar su situación procesal en Perú y sus actividades como asesor del Gobierno de Evo Morales, que según la oposición transgrede un decreto de 1996 que prohíbe a los extranjeros intervenir en política boliviana.

El procurador antiterrorismo de Perú, Guillermo Cábala, dijo a la AP que la procuraduría ya pidió a la sala penal "que realice una orden de detención internacional en contra de Chávez".

"Vamos a buscar la manera de hacerlo venir y que comparezca ante la justicia", agregó, al indicar que esto significa "agilizar la extradición de esta persona". "Ya se ha pedido que se cruce la requisitoria a nivel internacional, a INTERPOL".

Chávez, a quien la oposición boliviana le exigía que explicara sus actividades en el país, dijo que es "funcionario del Gobierno como asesor en comunicación del ministerio de la Presidencia" y que ha "contribuido" con su asesoramiento en la campaña electoral de 2005 a poner "un Gobierno de cambio", el de Evo Morales.

"Creo que los resultados fueron buenos para Bolivia... los bolivianos tienen que entender que tienen un presidente que en un año se ha convertido en un gran estadista", agregó.

"No, no, si es un Gobierno democrático que yo respeto mucho", respondió Chávez ante la pregunta de si temía el Gobierno de Alan García. Sin embargo no precisó por qué no ha regresado a Perú ante la solicitud de captura que ordenaron en su país en su contra, desde que en 1990 fue acusado de formar parte del Movimiento Revolucionario Túpac Amaru (MRTA).

Chávez rechazó las acusaciones de la justicia peruana, que según Cábala se basan en que fue sorprendido cuando recibía 10.000 dólares como extorsión del MRTA a un empresario y de que antes cobró otros 5.000 en un caso similar.

"Yo reconozco haber sido detenido el 90", dijo Chávez al insistir en que es inocente, que no hay condena en su contra y que debió refugiarse en Bolivia al acaecer en su país el "autogolpe de Alberto Fujimori", que renuncio en el 2000.

"Me acusaban de formar parte de una célula del MRTA, pero no se me probó nada", agregó. Chávez señaló que críticas de la oposición boliviana son "un poco de acoso al Gobierno".

Según Cábala, Chávez ingresó a Bolivia en 1992 y recién obtuvo el estatus de refugiado en 1998. En su criterio, esa condición no le corresponde porque "no es un "perseguido político... está investigado por un delito común, terrorismo".

Desde 1990, él debía responder a la justicia peruana. No lo hizo, y en 1998 fue declarado reo contumaz, con orden de detención en el país", dijo. Aclaró que en el 2001 se ratificó tal disposición, con pedido de detención dentro de Perú por 25 años, y una multa de algo más de 3.000 dólares.

Cábala agregó que la defensa de Chávez exhortó a la justicia en 2006 a que se cambie el delito por otro menor, lo cual fue rechazado con nuevos pedidos de que retorne al país, y que su defensa presentó un certificado de refugiado, extendido por el ministro de la presidencia de Bolivia, Juan Ramón Quintana.

Sin embargo, Quintana dijo a la prensa boliviana que no conoce los pedidos de detención contra Chávez.

Para Cábala Chávez no debería tener estatus de refugiado. "Vamos a esperar que la Comisión Nacional de Refugiados (Conare) de Bolivia presente nuevamente a la cancillería peruana la resolución, con copias autenticadas, del certificado, y el estado peruano sostendrá que se lo extradite", dijo.