Publicado 08/08/2020 19:38

Bolivia.- La presidenta de Bolivia llama a un "diálogo nacional" en plena crisis electoral y sanitaria

La presidenta interina de Bolivia, Jeanine Áñez
La presidenta interina de Bolivia, Jeanine Áñez - GETTY IMAGES / GETTY IMAGES - Archivo


MADRID, 8 Ago. (EUROPA PRESS) -

La presidenta interina de Bolivia, Jeanine Áñez, ha convocado para este domingo un "diálogo político nacional" con autoridades, políticos y sindicalistas en plena crisis por la pandemia y por la polémica fecha de celebración de las próximas elecciones en el país, el gran intento de restaurar el orden constitucional roto tras la dimisión forzada el año pasado del exmandatario Evo Morales en medio de un pronunciamiento militar.

"Como Presidenta convoco a un diálogo político nacional para mañana (domingo) 9 de agosto de 2020, a las 09.00 (hora local), en el Palacio de Gobierno", señaló Áñez, mediante una misiva recogida por la Agencia Boliviana de Noticias (ABI), en lo que se trata de su primera oferta de diálogo entre sectores desde desde su autoproclamación el año pasado como mandataria.

"El objetivo de este diálogo es confirmar la fecha electoral y suspender los bloqueos que están impidiendo el paso de oxígeno para los pacientes con Covid-19. Y por eso, es un diálogo por la vida", ha declarado este sábado la mandataria durante una comparecencia en el Palacio de Gobierno.

El país lleva tres días bajo amenazas de intervención del Gobierno contra ls bloqueos a las carreteras que comenzaron en lunes por la la Central Obrera Boliviana (COB), que exige elecciones a corto plazo, y no en octubre, como ha fijado el Tribunal Supremo Electoral del país. La fecha no contenta a nadie: para los sindicatos queda demasiado lejos y para el Gobierno no es tiempo de celebrarlas por el impacto de la pandemia.

Al encuentro han sido invitados responsables del TSE, la COB, todos los candidatos a presidente y vicepresidente y los líderes del Senado y la Cámara de Diputados. La Iglesia Católica asistiría como observadora.

La huelga de la COB, y especialmente los bloqueos de rutas principales y secundarias, han mermado el Gobierno de Áñez y al propio TSE, con efectos en la actividad económica y en la lucha contra la pandemia de Covid-19.

Esta mañana se han registrado más un centenar de bloqueos en carreteras de los nueve departamentos del país, iniciados por sindicatos campesinos y reforzados en las últimas horas por mineros y organizaciones urbanas de vecinos, según medios locales.

Aunque los responsables de los bloqueos permitieron desde el jueves el paso de vehículos con diversos materiales médicos, el ministro de Gobierno, Arturo Murillo, ha avisado este sábado que hay una peligrosa escasez de oxígeno para los pacientes en cuidados intensivos.

El líder de la COB, Juan Carlos Huarachi, ha replicado que la escasez de medicamentos, oxígeno y otros materiales sanitarios era un problema que el Gobierno no podía resolver desde marzo, y no causado por los bloqueos.

Sobre el día de las elecciones, motivo original de las protestas, el dirigente sindical ha lamentado que el TSE no haya aceptado "ni volver a la fecha del 6 de septiembre, ni dar plenas garantías de que se cumplirá efectivamente la fecha del 18 de octubre".

Áñez también ha criticado también al TSE, al que ha acusado de "jugar con la fecha" y ha dado a entender que para el Gobierno el 18 de octubre no sería definitivamente el día de la votación.

Los comicios estaban convocados en principio para el 3 de mayo y fueron pospuestos sucesivamente para el 2 de agosto y el 6 de septiembre, a causa de la pandemia.

Según el calendario electoral más reciente publicado por el TSE, la posesión del nuevo gobierno democrático se realizará en diciembre, lo que significaría que Áñez estará más de un año en el poder, en vez de los tres meses de transición que manda la Constitución.

Mientras tanto, la pandemia sigue causando estragos en el país. El departamento boliviano de La Paz ha superado este viernes el umbral de los 20.000 casos de coronavirus, mientras que la nación andina avanza hacia los 90.000 positivos, según los últimos datos publicados por el Ministerio de Salud.

En concreto, las autoridades sanitarias bolivianas han constatado 1.468 nuevas infecciones en las últimas 24 horas, que han elevado el cómputo global hasta los 87.891 casos. De estos, 906 se han detectado en La Paz, mientras que Santa Cruz y Chuquisaca han confirmado 229 y 126, respectivamente.

No obstante, es Santa Cruz el epicentro de la pandemia en Bolivia, ya que cuenta con 36.688 personas contagiadas del total. La Paz, en segundo lugar, contabiliza este viernes 20.481, y Cochabamba 10.392.

Asimismo, según el balance recogido por la agencia boliviana ABI, las autoridades sanitarias bolivianas han tenido constancia de 59 muertes a causa de la COVID-19 en esta jornada, por lo que Bolivia acumula ya 3.524 fallecidos por la enfermedad.