LA PAZ, 19 Nov. (EUROPA PRESS) -
Los prefectos de Santa Cruz, Tarija, Pando, Beni, Cochabamba y La Paz decidieron hoy romper relaciones con el Gobierno de Evo Morales por la intención del ejecutivo de emitir dos proyectos, uno de ley y otro de decreto supremo para fiscalizar su gestión. Esto supone seis de nueve prefectos departamentales que existen Bolivia.
Tras cuatro horas de reunión los prefectos de estas provincias adoptaron una resolución en la que confirmaron su determinación de romper con el Gobierno. Según dicta el comunicado los firmantes decidieron "no concurrir a ninguna convocatoria que realice el señor Presidente de la República, en tanto no se modifique la línea gubernamental de vulneración de la ley y desestabilización institucional de las autoridades elegidas por el voto popular".
Hoy, el presidente Morales afirmó que ninguna autoridad municipal, departamental o nacional debería tener miedo a la fiscalización. "Si hay transparencia en el manejo de la plata del pueblo, si hay honestidad en el manejo de la plata del pueblo, ninguna de las autoridades nacionales debemos tener miedo al pueblo y a sus instituciones", dijo el Mandatario.
Según informa el diario 'La Prensa' el proyecto de ley de fiscalización del trabajo de los prefectos fue formulado por el viceministerio de Descentralización, afirmó su titular, Fabián Yaksic.
El ministro explicó que la norma surgió por la "ausencia de un mecanismo que permita controlar el trabajo prefectural", después de que el artículo 16 de la Ley de Descentralización Administrativa fue anulado por una sentencia del Tribunal Constitucional.
El prefecto de Potosí, Mario Virreira, del partido Movimiento Al Socialismo (MAS) también participó en la reunión hasta las 20.00 horas. Sin embargo Virreira aseguró que no firmó el documento ya que no estaba de acuerdo con las medidas.
En cuanto a la Asamblea Constituyente, la resolución prefectural establece el rechazo del reglamento de debates y que se exijan los dos tercios para aprobar la nueva Constitución. Los seis jefes departamentales dijeron además que se reunirán en Cochabamba para definir su posición a seguir.
Según recoge el diario boliviano 'El Mundo' los prefectos advierten de que el país está preocupado por la conducta del Gobierno y la califican de "prepotencia política".
Además, en las últimas horas impusieron su mayoría a la aprobación de un Reglamento de debates para la Asamblea Constituyente, que niega abiertamente la norma preestablecida de los dos tercios de los votos requeridos para la aprobación del nuevo texto constitucional, poniendo en riesgo la viabilidad de la propia Asamblea, la unidad nacional y la democracia boliviana, según las primeras autoridades departamentales de los seis departamentos.
Los prefectos reiteraron que ellos habían sido elegidos democráticamente por el voto de los bolivianos. También, denunciaron soportar permanentemente un acoso político por parte de las autoridades nacionales, que tratan, dicen, de desestabilizarles institucionalmente.
Para promover la fiscalización de los prefectos, las autoridades buscan poner las cabezas de estos en manos de la mayoría de los representantes del MAS en el Congreso.
Los prefectos han convocado un 'Gran encuentro nacional de la Bolivia Democrática' en Cochabamba en el que juntarán a las autoridades y organizaciones sociales de los nueve departamentos del país para defender la "legalidad, la democracia y la unidad de la patria".