Actualizado 17/12/2013 21:45

Bolivia.- El senador boliviano huido a Brasil "no será deportado" en ningún caso, según un asesor de Rousseff

Roger Pinto Molina
REUTERS

SAO PAULO, 19 Oct. (EUROPA PRESS) -

El asesor especial para asuntos internacionales de la Presidencia de Brasil, Marco Aurélio Garcia, declaró este sábado que el Gobierno brasileño no considera deportar a Bolivia al senador boliviano Roger Pinto Molina, huido de la Justicia boliviana, porque sólo consideran darle asilo en Brasil o que sea acogido por un tercer país.

En una entrevista concedida s los medios brasileños 'Folha de Sao Paulo' y UOL, Garcia aseguró que hubo un "problema con la emisión de órdenes desde el Ministerio de Relaciones Exteriores" en este episodio. "Tanto que cambió de ministro", señaló en referencia a la dimisión de Antonio Patriota a la cabeza de la Cancillería después de que quedara comprobado que un diplomático brasileño ayudó al senador a salir de Bolivia de manera ilegal.

"El error fue dilatar el proceso de asilo del senador durante mucho tiempo", reconoció el asesor. "En un primer momento, todo indicaba que Bolivia iba a conceder un salvoconducto pero se produjo un 'impasse' que debimos negociar con el Gobierno boliviano" pero finalmente todo se precipitó en otra dirección debido a una falta de coordinación de órdenes por parte de la Cancillería brasileña, ha indicado.

Por el momento, el senador opositor se encuentra bajo asilo temporal que deberá resolver el Consejo Nacional para los Refugiados (Conare) brasileño pero Garcia descarta categóricamente que sea deportado porque sólo "hay dos posibilidades: darle el asilo aquí (en Brasil) o que lo acojan otros países, analizando estrictamente las hipótesis".

El asesor censuró que el senador acudiera al Congreso brasileño a pedir apoyo porque él estuvo también exiliado "y sé que una de las reglas del asilo es mantener la boca cerrada" y consideró su actitud como "mala".

El senador boliviano Roger Pinto Molina se fugó en secreto a Brasil el pasado 23 de agosto en un vehículo de la Embajada de Brasil en La Paz, donde el legislador se encontraba refugiado desde mayo de 2012 tras declararse "perseguido político" después de ser acusado de corrupción por la Justicia boliviana. Este incidente levantó la protesta del Gobierno boliviano y una crisis diplomática que causó la dimisión del propio ministro de Exteriores brasileño.