LA PAZ, 16 Sep. (EUROPA PRESS) -
Unas siamesas de cuatro meses, Damaris y Danitza Mita Gerñonimo, que nacieron unidas por el tórax y el abdomen, han sido operadas en Bolivia de emergencia, en una intervención que ha sido la primera de separación de siameses en el país y que ha sido calificada como un éxito, aunque habrá que esperar 24 horas para conocer el estado de las pequeñas.
"El estado clínico preoperatorio de las pacientes era delicado, el pronóstico es reservado. Por el momento, tendremos que esperar 24 horas para saber qué es lo que puede pasar con las bebés", ha informado el cirujano cardiovascular y miembro del equipo que atendió a las pequeñas Carlos Brockman.
Las siamesas, que este lunes cumplen cuatro meses, estaban internadas en la Unidad de Terapia Intensiva pediátrica del hospital Manuel Ascencio Villarroel, en Cochabamba, en el centro de Bolivia.
El sábado por la tarde las siamesas fueron trasladadas a la Clínica Belga, en la misma ciudad, porque su estado físico se degradaba "rápidamente" y se decidió "adelantar la cirugía que estaba programada para la próxima semana", según ha explicado el cirujano.
Según el pediatra y coordinador del equipo médico quirúrgico, Gonzalo Meleán, 29 profesionales médicos de diversas áreas han participado en la operación. "Tenemos la satisfacción de decir que hubo una cirugía bien hecha", ha señalado.
"La parte cardiaca sin problemas, la parte de separación hepática también, la reconstrucción de tejidos (en el tórax) para que alcance la pared, igual. No hemos tenido ningún problema", ha asegurado el especialista, según el diario boliviano 'La Razón'.
Las niñas nacieron unidas por el tórax y el abdomen, compartían el hígado y el pericardio de sus corazones. Danitza presentó, además, hipertensión pulmonar y el síndrome de Dandy Walker, que podría derivar en una hidrocefalia.
"Esta niña se encuentra en mayor desventaja y el tiempo nos dirá qué tipo desventajas habrá para ella, un retraso psicomotor es lo más esperado por una hipertrofia a nivel cerebral", ha señalado el cirujano Miguel Salas.
El diagnóstico es reservado y habrá que esperar la evolución para conocer el futuro de las niñas.