Actualizado 23/08/2006 18:26

Bolivia.- El vicepresidente negociará personalmente con petroleras la adecuación de los contratos a la nacionalización

El Gobierno admite "complicaciones" en el proceso para que se adapten a la nueva normativa a falta de dos meses para que concluya el plazo


LA PAZ, 23 Ago. (EUROPA PRESS) -

El vicepresidente de Bolivia, Alvaro García Linera, se encargará personalmente de la negociación con las petroleras extranjeras para actualizar sus contratos a la Ley de Hidrocarburos y adaptarse así a la nueva realidad tras la nacionalización de los hidrocarburos que decretó el presidente, Evo Morales, el pasado 1 de mayo.

Hasta el momento las negociaciones estaban en manos del ministro de Hidrocarburos, Andrés Soliz, pero tras conocerse varios escándalos en la estatal Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) -- que podrían llevar a que Soliz sea censurado en el Senado-- Morales ha optado por García Linera para ocuparse personalmente del tema.

Así lo han asegurado fuentes oficiales consultadas por Europa Press, quienes precisaron que el vicepresidente de la República es el "interlocutor" ante los gobiernos de Brasil, Argentina, España y Estados Unidos, y que también se hará cargo personalmente de las negociaciones para fijar el precio del gas a Brasil y Argentina.

De hecho, García Linera viajará hoy a Brasilia para entrevistarse mañana con el presidente, Luis Ignacio 'Lula' da Silva, el ministro de Exteriores, Celso Amorim, y con el titular de la cartera de Minas y Petróleo, Silas Rondeau, para plantear un reajuste en el precio del gas natural boliviano que recibe el país.

En este contexto, el ministro de la Presidencia de Bolivia, Juan Ramón Quintana, ha reconocido que la adecuación de los contratos de operación privada entre las petroleras extranjeras y el Gobierno "se ha complicado" a falta de dos meses para que concluya el plazo para sumarse a la nacionalización de los hidrocarburos.

"El tema de la modificación de contratos de riesgo compartido que se firmaron con las empresas en 1996 es una telaraña que uno no se puede imaginar, y todo cuando el plazo concluye el próximo 1 de noviembre", afirmó Quintana en declaraciones a la prensa local, recogidas por Europa Press.