Actualizado 04/08/2009 01:02

Bomba a costado ruta deja 12 muertos en oeste Afganistán

Por Sharafuddin Sharafyar

HERAT, Afganistán (Reuters/EP) - Un bomba colocada por talibanes al costado de una ruta dejó el lunes al menos 12 muertos en una ciudad comercial clave en el oeste de Afganistán, dijeron funcionarios, en medio de un deterioro de la seguridad antes de los comicios presidenciales de este mes.

El artefacto activado por control remoto podría haber estado dirigido al jefe de la policía local, pero afectó a muchos transeúntes cuando explotó a la hora de mayor tránsito cerca de un banco de sangre en Herat, una ciudad relativamente pacífica cerca de la frontera con Irán.

La violencia ha aumentado en todo el país antes de las elecciones presidenciales del 20 de agosto, consideradas por Washington y Kabul como una prueba clave para la estabilidad de Afganistán.

En los últimos tres días, nueve soldados extranjeros, incluyendo seis estadounidenses, murieron en el sur y el este del país, donde los talibanes tienen mayor poder.

El secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen, quien asumió el sábado, dijo que quería que las propias fuerzas de Afganistán tuvieran un rol más importante en la seguridad en los próximos cuatro años.

"Creo que durante mi mandato como secretario general de la OTAN, los afganos deben asumir una mayor responsabilidad en la seguridad en la mayor parte del país", dijo en una conferencia de prensa en Bruselas.

El secretario de Defensa de Estados Unidos, Robert Gates, se reunió el domingo en una base aérea en Bélgica con el general de la fuerza armada Stanley McChrystal, el efectivo militar de más alto rango de Estados Unidos y la OTAN en Afganistán, informó un portavoz del Pentágono.

Gates recibió en la reunión una actualización sobre la guerra. El inusual encuentro, al que asistieron otros altos funcionarios de Defensa de Estados Unidos, no fue anunciado previamente.

Los talibanes han amenazado con obstaculizar los comicios y han pedido a los afganos que boicoteen la segunda vuelta electoral en los segundos comicios presidenciales desde que los islamitas fueron derrocados en el 2001.

En la provincia de Ghazni, un bastión talibán al sudeste de la capital, insurgentes colocaron avisos en mezquitas y paredes en los que advirtieron a la población que se quede en sus casas el día de la votación.

"Para que este proceso ilegítimo fracase, los milicianos atacarán intensivamente los puestos de votación y la advertencia a los votantes es que se queden en sus casas desde el día antes", decía uno de los avisos colocados durante la noche.

MUJER Y NIÑA ASESINADAS

Entre los muertos del lunes había una mujer, una niña de 12 años y dos policías, informó el comandante de seguridad de la provincia de Herat, el general Esmatullah Alizai.

Un testigo de Reuters comentó que vio a varias mujeres y niños que eran sacados en ambulancias para ser tratados en un hospital militar en Herat.

Alizai dijo que 12 personas murieron y Khoja Issa, jefe de policía del distrito, quedó gravemente herido. El portavoz talibán Qari Mohammad Yousuf dijo que Issa fue el blanco del ataque.

En Kabul, el Ministerio del Interior situó la cifra de muertos en 10 y señaló que había 29 heridos. El presidente afgano, Hamid Karzai, condenó el atentado definiéndolo como "un ataque terrorista".

Herat, una de las tres ciudades más grandes del país, es por lo general un lugar seguro y próspero debido a sus fuertes lazos comerciales con sus vecinas Irán y Turkmenistán.

Julio ha sido el mes con más muertos, con al menos 71 bajas, para las tropas extranjeras desplegadas en el país desde que los talibanes fueron derrocados en el 2001. Hasta ahora, agosto ha seguido con esta tendencia.

Un total de 41 soldados estadounidenses murieron en julio, comparado con la segunda cifra más alta en un mes que fue en septiembre del 2008 con 26 fallecidos.

Gran Bretaña también ha sufrido fuertes bajas, con 22 decesos en julio que elevó a 191 el número de víctimas en los ocho años de guerra, 12 más que los que murieron en Irak.

Los ataques de este año en Afganistán ya alcanzaron su nivel más alto desde el 2001 y aumentaron después de que miles de marines estadounidenses lanzaran el mes pasado una gran operación en la provincia sureña de Helmand, tradicional bastión talibán y fuente de la mayoría del opio que ayuda a financiar la insurgencia.

Las cifras de muertos también ascendieron entre los civiles. Naciones Unidas señaló la semana pasada que 1.013 civiles murieron entre enero y junio de este año, frente a los 818 del mismo periodo del año anterior.

Los talibanes y otros grupos insurgentes fueron responsables del 59 por ciento de esas muertes, según la ONU.