Actualizado 26/06/2009 18:07

Bomba deja 13 muertos, 45 heridos en Bagdad: policía

Por Abdul Rahman Dhaher

BAGDAD (Reuters/EP) - Una bomba dejó al menos 13 muertos y 45 heridos el viernes en un mercado de Bagdad que vendía motocicletas y muebles, el más reciente en una serie de ataques que se han intensificado antes del retiro de las tropas de combate estadounidenses de ciudades iraquíes.

Un policía dijo que habían muerto hasta 19 personas luego de que la bomba, que fue ubicada en una motocicleta, explotó en el mercado del área industrial Bab al-Sheik, una parte mezclada pero de mayoría chiíta en el centro de Bagdad.

Cuarenta y cinco personas resultaron heridas, dijo la policía.

Zapatos destrozados y trozos de ropa ensangrentada estaban esparcidos alrededor de marcos retorcidos de motocicletas. El sitio de la explosión fue rápidamente acordonado por soldados y policía iraquí.

Funcionarios estadounidenses e iraquíes han advertido que esperan que el número de ataques aumente ya que las tropas de combate estadounidenses deben abandonar los centros urbanos iraquíes el 30 de junio, un hito en un pacto bilateral que fija como plazo para el retiro de todas las tropas el 2012.

Una serie de ataques explosivos en Bagdad y otras partes de Irak ha generado dudas respecto a la capacidad de las fuerzas de seguridad iraquíes para enfrentar una persistente insurgencia.

Las filas de la policía y el Ejército se han ido engrosando desde que fueron disueltas después de la invasión encabezada por Estados Unidos en el 2003, una decisión que dejó a miles de combatientes entrenados sin empleo y molestos, impulsando la insurgencia.

Pese a que el Gobierno a afirmado que el retiro estadounidense representa una victoria para Irak ya que recupera su soberanía, muchos iraquíes tienen poca fe en sus propias fuerzas.

El miércoles, 78 personas murieron en un ataque explosivo en el vecindario de Ciudad Sadr en Bagdad, sólo días después de que un camión bomba dejó 73 muertos en la norteña ciudad de Kirkuk.

Estos ataques han generado la respuesta indignada de los iraquíes, que culpan a las fuerzas de seguridad locales de no ser capaces de ofrecerles protección.

La violencia actual está lejos del nivel de matanza sectaria registras entre el 2006 y el 2007, pero las fuerzas iraquíes poco experimentadas y la dividida clase política aún enfrentan importantes desafíos de seguridad.