BRASILIA, 24 Abr. (EUROPA PRESS) -
Las negociaciones para concretar la venta de dos refinerías brasileñas a Bolivia, tras el decreto de nacionalización que aprobó el gobierno de Evo Morales avanza "sin ningún tipo de estrés", según indicó este martes el ministro de minas de Minas y Energía, Silas Rondeau.
El ministro indicó que Petróleo Brasileiro SA (PETROBRAS) aspira a a unos 180 millones de dólares (132 millones de euros) por las dos refinerías, pero que el gobierno de La Paz afirmó que solo pagaría la mitad.
"Ciertamente dentro de una negociación, en que uno vende y otro compra, hay una distancia" de precios, declaró Rondeau en una entrevista concedida a la cadena radiofónica brasileña CBN.
El funcionario brasileño explicó que PETROBRAS y la empresa estatal boliviana Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) están tratando de llegar a un acuerdo sobre el "parámetro con el cual vamos a cerrar la negociación". "¿va a ser el valor contable (de las instalaciones), va a ser el patrimonio líquido o el valor del mercado?", se preguntaba el ministro.
"Son cuestiones absolutamente legítimas que necesitan ser tomadas en cuenta, sobre la mesa" de negociaciones, dijo. "La cosa esta andando, sin ningún tipo de estrés entre las dos compañías", añadió.
Por su parte, el presidente de PETROBRAS, José Gabrielli, rechazó pronunciarse sobre el valor al que aspiran por las dos instalaciones, en las que asegura la compañía ha invertido unos 105 millones de dólares (77,07 millones de euros).
Por el decreto boliviano de nacionalización del 1 de mayo del 2006, 50 por ciento más uno de las acciones de las dos refinerías --una en Cochabamba y otra en Santa Cruz y cuya producción en un 90 por ciento se destina al mercado interno de Bolivia-- deben pasar a manos del Estado. Pero de momento no hay acuerdo sobre la cantidad compensatoria que el Gobierno de Evo Morales debe pagar a la petrolera brasileña.