Actualizado 14/01/2006 00:20

Brasil/Bolivia.- Petrobras podría reducir sus beneficios en Bolivia para garantizar sus inversiones


RASILIA, 13 Ene. (EP/AP) -

El presidente de la empresa estatal petrolera brasileña Petrobras, José Sergio Gabrielli, afirmó hoy que la compañía está dispuesta a reducir sus beneficios en Bolivia para garantizar la viabilidad de sus operaciones e inversiones en ese país, primer abastecedor de gas de Brasil.

Gabrielli también afirmó que el presidente electo boliviano, Evo Morales, garantizó que el nuevo Gobierno no expropiará instalaciones de Petrobras en la vecina nación.

El dirigente indígena se reunió hoy con el mandatario brasileño, Luis Ignacio 'Lula' da Silva, en un encuentro en el que participó Gabrielli.

"Es mejor que tengamos un lucro mayor, pero si ese lucro mayor va a inviabilizar la inversión, es mejor que tengamos un lucro menor", señaló Gabrielli sin detallar de cuánto sería ese margen.

"Nosotros necesitamos de ellos y ellos necesitan de nosotros", indicó Gabrielli en referencia a que 50% del consumo de gas en Brasil viene de Bolivia.

NACIONALIZACIÓN

Morales ha dicho que cuando tome posesión del cargo a partir el 22 de enero, "ejercerá el derecho de propiedad sobre los recursos naturales" de Bolivia y que serán renegociados los contratos que tienen empresas petroleras, como Petrobras; la Total; de Francia o la española Repsol YPF, para la exploración y producción en la nación andina.

Como los detalles de esos nuevos contratos no han sido definidos, han surgido temores sobre si las empresas pueden ver afectados sus activos e inversiones en Bolivia, que en el caso de Petrobras ascienden a unos 1.500 millones de dólares.

Pero Gabrielli dijo que debido a que "es obvio que existe estabilidad política" actualmente en la vecina nación, ese clima favorecía el establecimiento de una mesa de negociaciones entre Bolivia y Brasil para las discusiones contractuales.

La renegociación de los contratos se deriva además de una nueva ley de hidrocarburos, en vigencia desde mayo pasado, que estableció nuevas reglas para el rico sector energético boliviano, con casi 50 trillones de pies cúbicos de gas en reservas probadas y probables, las segundas mayores después de las de 151 trillones de pies cúbicos de Venezuela.