Actualizado 12/08/2013 08:44

Brasil espió a sus vecinos regionales durante la dictadura militar

Auguró un conflicto con Argentina y pensó en Uruguay y Paraguay como principales aliados


BRASILIA, 12 Ago. (EUROPA PRESS) -

Brasil espió a sus vecinos regionales durante la dictadura militar (1964-1985) para conocer sus secretos militares, según los documentos del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas (EMFA) que han sido desclasificados por el Archivo Nacional y publicados por el diario 'O Estado Sao Paulo'.

Al parecer, todo comenzó en una reunión del EMFA celebrada en agosto de 1978 en Brasilia, en la que se decidió la creación del Plano de Informaciones Estratégicas Militares (PIEM) para conocer los movimientos militares de los demás países latinoamericanos.

El 'Plano de Búsqueda Número 1' explica que el objetivo era "guiar, sistematizar, fijar plazos y definir las responsabilidades para las actividades de información exterior".

El PIEM encomendó esta tarea a los agregados militares y diplomáticos y al Ministerio de Asuntos Exteriores, en este último caso para los países en los que el Gobierno no contaba con representación militar ni diplomática.

El esquema de espionaje regional dependía de cinco órganos, cuatro vinculados directamente a las Fuerzas Armadas, que se encargaban de las misiones de los agregados militares y diplomáticos, y uno del Ministerio de Asuntos Exteriores, para las demás.

En concreto, el PIEM pretendía recabar información sobre la estructura, funcionamiento, capacidad --efectivos, equipos e instalaciones-- y misiones de las Fuerzas Armadas de otros países latinoamericanos.

No obstante, los documentos desclasificados del EMFA evidencian también un creciente interés por los movimientos guerrilleros --en su mayoría izquierdistas-- surgidos en el subcontinente ante su posible extensión a territorio brasileño.

Toda esta información debía ser entregada al EMFA anualmente en una fecha determinada, dependiendo del contenido, a excepción de la información más relevante, como los movimientos de tropas, que debía ser transmitida de inmediato.

ESCENARIO BÉLICO

La información obtenida a través del PEIM sirvió para que el EMFA dibujara un escenario bélico, en el que apuntó a Argentina como el enemigo más probable y a Uruguay y Paraguay como los aliados más probables en caso de que estallara el conflicto.

La preocupación del EMFA se centraba más en la flaqueza de las tropas brasileñas, que en el poderío de las argentinas. "Todos conocemos la falta de preparación de nuestras fuerzas y ahora estamos verificando que, en conjunto, son extremadamente débiles, incluso para un enemigo débil como el que estamos imaginando", dijo el vicecomandante del EMFA, el vicealmirante Ibsen Cámara.

Consciente de la inferioridad de las fuerzas brasileñas, el EMFA creó los 'Planos de Preparación', que contenían los pasos específicos que debía dar cada unidad, en caso de que finalmente se produjera un escenario bélico.

El diseño de esta estrategia evidenció aún más la "extremadamente precaria" situación de las Fuerzas Armadas brasileñas, por lo que el EMFA recomendó al régimen militar la creación de un Plan de Seguridad Nacional y la dotación de los fondos necesarios.

No obstante, el Gobierno de Ernesto Geisel se negó por la delicada situación económica de Brasil en esos momentos. "El presidente dice que no hay ninguna posibilidad de que haya una guerra a corto plazo y que constituye un esfuerzo muy grande", dijo el ministro de Defensa, el general Tácito Oliveira.

Oliveira explicó que, en el caso de que hubiera un conflicto regional, "la posición de Brasil no será declarar ni participar en una guerra", por lo que propuso al EMFA "hacer propuestas más viables para la modernización" de las fuerzas brasileñas.