BRASILIA, 4 Sep. (EUROPA PRESS) -
La Cámara de Diputados de Brasil se ha pronunciado este martes a favor de la enmienda constitucional para poner fin al voto secreto en el Parlamento. La medida será firme una vez sea ratificada por el Senado, en las próximas semanas.
Los diputados brasileños han decidido por unanimidad --con 452 votos favorables-- aprobar la enmienda constitucional para eliminar las votaciones secretas en las sesiones plenarias del Parlamento, de acuerdo con la cadena O Globo.
"Esta casa acaba de dar un paso decisivo hacia el reencuentro con la democracia", ha dicho el presidente de la sede legislativa, Henrique Eduardo Alves, al anunciar el resultado de la votación.
Se trata de una decisión histórica porque se ha adoptado en una segunda votación que ha tenido lugar siete años después de que la Cámara de Diputados lo discutiera por primera vez. Desde entonces, la enmienda constitucional ha estado bloqueada.
Alves había anunciado esta mañana que en la sesión de la tarde incluiría esta enmienda constitucional, en parte, empujado por la decisión del Tribunal Supremo Federal (TSF) de revocar la votación de la Cámara de Diputados para mantener en su escaño a Natan Donadon, condenado a trece años de cárcel por peculado y "formación de cuadrilla".
Para su entrada en vigor de forma definitiva, la enmienda constitucional tendrá que ser aprobada por el Senado, algo que debería ocurrir en el próximo mes, aunque se teme que la cámara alta sea más reticente, a tenor de las declaraciones de sus líderes.
El presidente del Senado, Renan Calheiros, ha criticado la votación de los diputados al considerar que debían haber dado prioridad a la enmienda constitucional sobre casos como el de Donadon, dado que la cámara alta ya la votó hace un año.
"Si la Cámara de Diputados hubiera votado hoy esta propuesta de enmienda constitucional habría sido promulgada en ocho días y después se podría haber ampliado el debate a la otra", ha considerado.
Además, el líder del Partido de Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), Eduardo Cunha, ya ha adelantado que, tras su apoyo a esta enmienda constitucional en la Cámara de Diputados, no va a respaldar la que impone el voto público para los casos como el de Donadon.
"No vamos a votar (a favor) de las dos enmiendas constitucionales, siendo la segunda más restrictiva. No voy a engañar a la opinión pública", ha anunciado tras la sesión plenaria en la Cámara de Diputados.
La aceleración de todos estos proyectos legislativos en el Parlamento se enmarca en la regeneración democrática que la presidenta brasileña, Dilma Rousseff, prometió tras las multitudinarias protestas del pasado mes de junio.
La líder del Partido de los Trabajadores (PT) también prometió celebrar un referéndum para enmendar la Constitución con el fin de garantizar así la reforma política y social, pero, de momento, este proyecto sigue paralizado.