Actualizado 28/09/2009 21:37

Brasil dice que los accidentes de dos aviones Rafale no afectarán en la decisión de comprar 26 cazas

RIO DE JANEIRO, 28 Sep. (Reuters/EP) -

La caída de dos cazas Rafale franceses la semana pasada no va a interferir en la elección para la compra de 36 aviones de combate por parte de Brasil, aseguró este lunes el ministro da Defensa, Nelson Jobim. El Rafale, fabricado por la francesa Dassault, es uno de los finalistas en la disputa.

"Creo que eso no tiene que ver, yo no conozco el problema (de los cazas), pero la información que tenemos es que hubo una falla humana", afirmó Jobim tras participar en la apertura de un seminario internacional sobre energía nuclear en Río de Janeiro.

"Si eso fuera cierto, no podríamos comprar más aviones Boeing", declaró el ministro al referirse a los accidentes de aviones comerciales.

El país ejecuta las últimas fases para elegir a fabricante al que comprará cazas para actualizar la flota de la Fuerza Aérea Brasileña (FAB), disputa en la que también están en juego el F-18 Super Hornet de la estadounidense Boeing y el Gripen NG, de la sueca Saab. Las tres compañías tienen de plazo hasta este viernes para presentar mejoras a sus propuestas enviadas a la FAB.

Según Jobim, hasta el momento ninguna de las empresas en competencia protocolizó su propuesta ante el Gobierno para la venta de los cazas. El ministro como el presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, han expresado preferencia por el caza francés.

En París, el portavoz del Ministerio de Defensa francés, Laurent Teisseire, dijo en rueda de prensa este lunes que los resultados de la investigación del accidente de los dos Rafale ocurrido la semana pasada serán entregados a Brasil.

Los cazas se estrellaron durante un vuelo de prueba a unos 30 kilómetros al suroeste de la ciudad de Perpignan, probablemente tras de chocar en el aire. Sólo uno de los dos pilotos fue rescatado. El accidente levantó especulaciones sobre su posible impacto en la negociación con Brasil.

Brasil y Francia anunciaron que había comenzado negociaciones para la compra de aviones Rafale por parte del país sudamericano durante una visita oficial del presidente galo, Nicolas Sarkozy, a comienzos de mes.

Al día siguiente del anuncio, interpretado ampliamente como una victoria del caza francés en la competencia, el Ministerio de Defensa brasileño afirmó que la disputa todavía no había sido definida y que las tres fabricantes podrían presentar mejoras en sus ofertas.