Actualizado 01/12/2009 22:57

Brasil.-La implicación de un gobernador en escándalo de corrupción podría afectar a la oposición en los comicios de 2010


BRASILIA, 1 Dic. (Reuters/EP) -

La candidatura del conservador Partido de los Demócratas (DEM) en la oposición para las elecciones del próximo año, podría verse afectada por el escándalo destapado el pasado viernes después de que se emitieran unas imágenes en las que se veía al Gobernador José Roberto Arruda recibiendo grandes sumas de dinero durante su campaña electoral en 2006.

La policía federal sospecha que el demócrata Arruda recibió una cantidad de dinero no declarada, procedente de distintas empresas que aspiraban a conseguir contratos públicos, que distribuyó entre sus aliados políticos.

Un vídeo difundido por los medios de comunicación brasileños muestra a diputados del distrito federal y al jefe de un periódico local recibiendo fajos de billetes del ex director de relaciones institucionales de Arruda, Durval Barbosa, que se convirtió en soplón de la policía y grabó las reuniones con cámaras escondidas.

Por su parte, Arruda afirmó que el dinero fue usado para distribuir pan y juguetes a niños pobres en Brasilia, al tiempo que juró defenderse de las acusaciones y buscar la reelección.

En este contexto, el escándalo podría ser un duro golpe para el Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), el principal de la oposición, del que se esperaba que formara una alianza con el pequeño pero influyente DEM en un intento por vencer al gobernante Partido de los Trabajadores (PT) en las elecciones presidenciales de octubre.

Las últimas encuestas sobre intención de voto sitúan a la cabeza al candidato del PSDB, el gobernador del estado de Sao Paulo, José Serra, pese a que el PT confía en que la jefa de Gabinente del presidente Luiz Inácio Lula da Silva, Dilma Rousseff, aproveche la popularidad del actual mandatario --que no puede presentarse a un tercer mandato-- para enfrentar con mayor fortaleza la campaña electoral.

En consecuencia, los líderes del DEM, uno de los partidos más críticos del PT de Lula cuando se vio enfrascado en un gran escándalo de corrupción en el 2005, se reunirían este martes para decidir si expulsan o no a Arruda de sus filas.

Tanto el PSDB como el PT se han visto involucrados en escándalos de soborno en los últimos años, planteando la necesidad de renovar las leyes electorales de Brasil para permitir que las campañas sean financiadas sólo con fondos públicos.