Actualizado 14/11/2009 16:24

Brasil/Italia.- Un ex guerrillero italiano inicia en Brasil una huelga de hambre contra su extradición


SAO PAULO, 14 Nov. (EUROPA PRESS) -

El ex activista italiano de extrema izquierda Cesare Battisti inició el pasado viernes una huelga de hambre en la prisión brasileña en la que se encuentra internado para presionar para evitar su extradición a Italia, una decisión que depende del Supremo Tribunal Federal brasileño, según informó el senador brasileño José Nery en su blog.

Battisti, ideólogo del grupo Proletarios Armados por el Comunismo (PAC) --activo en Lombardía a finales de la década de 1970--, habría entregado a Nery una carta dirigida al presidente Luiz Inácio Lula da Silva en la que asegura que prefiere morir en Brasil a ser extraditado a Italia, donde está acusado de cuatro delitos de asesinato.

En la carta, Battisti asegura que siempre luchó por la vida y que "si es para morir, yo estoy listo, pero nunca a manos de mis verdugos. Aquí en este país, en Brasil, continuaré mi lucha hasta el fin (...) por la verdad que algunos insisten en no querer ver y no hay peor ciego que el que no quiere ver".

El ex activista italiano está preso en la cárcel de Papuda, en Brasilia, desde 2007. Nery, favorable a la liberación de Battisti, visitó al italiano y asegura que se encuentra "muy debilitado emocionalmente".

Nery entregó la carta al secretario general de la presidencia de la República, Luiz Dulci, en un acto junto a una de las integrantes del Comité de Solidaridad con Cesare Battisti, Rosa da Fonseca.

El italiano considera sorprendente y absurdo haber sido condenado en Italia por activismo político. "En Brasil unos pocos pretenden extraditarme en base a un crimen común. Es absurdo, sobre todo tras haber recibido por parte del Gobierno brasileño la condición de refugiado, decisión por la que estaré eternamente agradecido", agregó. Las autoridades brasileñas concedieron asilo político a Battisti el pasado mes de enero.

Battisti también afirma en la carta que muchos de los avances sociales de Italia son conquistas conseguidas gracias a la lucha en la que se comprometió. "Yo soy fruto de esos años 70 (...). Yo, en verdad, no perdí nada, porque no luché por algo que pudiera llevarme conmigo. Pero ahora, detenido aquí en Brasil, no puedo aceptar la humillación de ser considerado como criminal común", declaró.

El Supremo Tribunal Federal brasileño debería haber decidido sobre la extradición el pasado jueves, pero la sesión fue finalmente aplazada hasta el próximo miércoles debido a que los integrantes del tribunal empataron a cuatro votos al respecto. El presidente del tribunal, Gilmar Mendes, no quiso hacer uso de su voto de calidad.

Battisti, de 54 años, escapó de una cárcel italiana en 1981 y vivió en Francia durante años, pero huyó del país cuando las autoridades galas modificaron su política sobre extradiciones y aprobó su traslado a Italia en 2006. Fue entonces cuando viajó a Brasil, donde fue detenido.