Actualizado 25/06/2019 09:13

Lula da Silva asegura estar cada día más cerca de ser liberado y subraya que su caso "no tiene misterio"

REUTERS / RODOLFO BUHRER - Archivo

MADRID, 25 Jun. (EUROPA PRESS) -

El expresidente de Brasil Luiz Inácio Lula da Silva, ha asegurado este lunes que cada día está más cerca de ser puesto en libertad dado que su caso "no tiene misterio", según señala una carta enviada al exministro de Exteriores Celso Amorim.

Lula, que ha transmitido su preocupación por la situación que atraviesa Brasil, ha señalado que solo es necesario que el Supremo Tribunal Federal (STF) de Brasil lea las pruebas presentadas por sus abogados para que sea aceptado el recurso de habeas corpus.

Amorim es uno de los coordinadores de la campaña internacional por la libertad de Lula. Este lunes, se han registrado varias manifestaciones de apoyo al exmandatario en el marco del Día Nacional de Agitación por su liberación.

"No pierdo la fe en nuestro pueblo, lo que me ayuda a no flaquear en la prisión injusta en que estoy haciendo más de un año", explica en la misiva tras cumplir más de 14 meses en la Prisión Federal de Curitiba.

Lula ha expresado así su preocupación por la situación socioeconómica que vive Brasil. "Las noticias que recibo son de desempleo, crisis en las escuelas y hospitales, la reducción e incluso el fin de los programas que ayudan al pueblo, la vuelta del hambre", ha lamentado.

Sobre la influencia del exmagistrado y actual ministro de Justicia, Sergio Moro, Lula ha reiterado la necesidad de analizar con imparcialidad la actuación del jurista en el proceso en su contra. "Él mandó invadir mi casa y llevarme a la fuerza para declarar sin haberme intimado nunca", ha insistido.

"La denuncia contra mí era tan falsa e inconsistente que, para condenarme, Moro cambió las acusaciones hechas por los fiscales. Me acusaron de haber recibido un inmueble a cambio de favor pero, como vieron que no era mío, él me condenó diciendo que fue 'atribuido' a mí", aclara Lula.

En este sentido, ha recordado que Moro suspendió sus vacaciones para buscar a un juez que anulara la decisión del magistrado que ordenó su liberación en julio de 2018. "Si alguien aún tenía duda sobre de qué lado el juez (Moro) siempre estuvo y cuál era el motivo de perseguirme, la duda acabó cuando él aceptó ser ministro de Justicia de (Jair) Bolsonaro", ha afirmado.

El exjefe de Estado ha puesto en duda que otorgarle la libertad a él signifique anular las decisiones tomadas en el caso de Lava Jato por hechos de corrupción de la constructora brasileña Odebrecht, tal y como señalan voces críticas.

"Todo lo que quiero es tener derecho a un juicio justo, por un juez imparcial, para poder demostrar con hechos que soy inocente de todo lo que me acusaron", ha enfatizado.