BERLÍN, 31 Ago. (DPA/EP) -
La canciller alemana, Angela Merkel, ha expresado este viernes su disposición a ayudar a Brasil con el fin de contribuir a acabar con los incendios que están asolando la región amazónica y han generado una ola de críticas a nivel internacional.
Además de los actuales incendios que asolan el Amazonas, Merkel y el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, han analizado en una conversación telefónica la situación en Venezuela, según ha informado un portavoz del Gobierno en Berlín.
El mandatario brasileño ha calificado la conversación con Merkel como "productiva". "A petición del Gobierno alemán, se ha movilizado el Servicio Europeo de Acción Exterior para evaluar la situación de los incendios en Sudamérica", ha añadido a través de la red social Twitter.
El sistema europeo de imágenes por satélite Copérnico ya fue activado hace una semana y está aportando mapas de las áreas afectadas por los incendios.
Bolsonaro ha rechazado la ayuda de 20 millones de euros ofrecida por los países del G7 --entre los que figura Estados Unidos-- hasta que Macron retire los supuestos "insultos" vertidos contra él. El mandatario de Brasil ha criticado que le tachasen de "mentiroso" por las supuestas incongruencias en políticas medioambientales.
Los incendios son consecuencia de las medidas adoptadas por el Gobierno brasileño para abrir más la selva tropical a la minería y la agricultura. Los datos satelitales indican que el ritmo de la deforestación está aumentando rápidamente.
Los ecologistas han advertido de que muchos de los incendios han sido provocados intencionalmente por los agricultores para limpiar la tierra, mientras que Bolsonaro ha dado a entender que las ONG pueden haber estado detrás de ellos.
Según datos del Instituto de Investigación Espacial de Brasil (INPE) en lo que va de año los incendios en el Amazonas han aumentado un 83 por ciento respecto al mismo periodo de 2018. En 2019 esta agencia estatal ha registrado 72.843 incendios, el número más alto desde que se alcanzó el anterior récord en 2013. Entre el 15 y el 20 de agosto, los satélites contabilizaron 9.500.