RÍO DE JANEIRO, 7 May. (Reuters/EP) -
Al menos ocho personas han muerto este lunes durante una redada policial en un vecindario de Río de Janeiro, en medio de un aumento en la cifra de delincuentes que mueren a manos de la Policía, lo que destaca las duras medidas de seguridad del presidente brasileño, Jair Bolsonaro.
La redada comenzó alrededor de las 11.00 (hora local), según medios brasileños, y desencadenó un tiroteo masivo entre la Policía y los presuntos pandilleros.
La Policía Civil de Río ha señalado en un comunicado que la operación tenía como objetivo detener a Thomaz Jhayson Vieira Gomes, conocido como '3N', un presunto capo.
"Hubo resistencia por parte de los delincuentes y ocho presuntos traficantes fueron disparados y murieron en los enfrentamientos", ha afirmado el comunicado. "Otros tres fueron trasladados a la comisaría, entre ellos uno de los guardias de seguridad personal de 3N y su mujer", ha aseverado.
El número de personas que han muerto a manos de la Policía en el estado de Río alcanzó un récord trimestral de 434 durante los primeros tres meses de este año, un 18 por ciento más que el año anterior. La cifra de este trimestre ha sido el más alto desde que comenzaron los registros estatales en 1998.
La violencia en Brasil se ha reducido durante los primeros tres meses de la Presidencia de Bolsonaro. La cifra de homicidios en Brasil, que alcanzó un récord mundial en 2017, cayó más de un 27 por ciento en comparación con el primer trimestre de 2018, según datos preliminares estatales recogidos por Reuters.
La caída del número de asesinatos se atribuye a los mejores métodos de vigilancia policial estatal y al despliegue de agentes de seguridad federales en algunos de los estados más violentos del país.