Actualizado 16/05/2006 01:21

Brasil.- Un nuevo balance cifra en 81 muertos los enfrentamientos en el estado brasileño de Sao Paulo

SAO PAULO, 15 May. (EUROPA PRESS) -

La violencia desatada en Sao Paulo el pasado viernes continúa recorriendo el estado brasileño y, según el último balance oficial dado a conocer a primera hora de la tarde por el Departamento de Investigación del Crimen Organizado (DEIC), son ya 81 los fallecidos mientras que todavía hay 20 rebeliones aún en curso y 83 centros penitenciarios continúan en manos de los presos.

Las acciones violentas han sido organizadas por el Primer Comando de la Capital (PCC), el principal grupo criminal del estado, relacionado con el narcotráfico y el tráfico de armas, como respuestas a una decisión del Gobierno de la región de aislar a los líderes de la organización.

El jueves, 765 presos fueron transferidos para la cárcel número 2 de Presidente Venceslau, 620 kilómetros al oeste de Sao Paulo, con la intención de impedir las acciones organizadas por la facción, y el viernes ocho líderes del PCC fueron llevados a declarar a la sede del Departamento de Investigaciones sobre el Crimen Organizado (DEIC), en la zona norte del estado.

Entre estos ocho miembros del PCC se encontraba Marcos Willians Herba Camacho, alias 'Marcola', que ayer fue llevado a la cárcel Presidente Bernardes, 589 kilómetros al oeste de Sao Paulo y considerada la prisión más segura del país, donde permanecerá bajo el denominado Régimen Disciplinar Diferenciado, más riguroso.

En un principio, los objetivos de los ataques eran principalmente las oficinas y los puestos de la Policía militar y civil, así como algunas instituciones oficiales. Sin embargo, en las últimas horas, oficinas bancarias y autobuses se han llevado lo peor. Así, según el último balance oficial, un total de 87 autobuses han sido incendiados en la región del Gran Sao Paulo, la ciudad más grande de América Latina, con entre 16 y 18 millones de habitantes.

Mientras tanto, el Gobierno del presidente 'Lula' continúa ofreciendo la ayuda de la Policía federal y el Ejército para dominar la situación, aunque hasta ahora las autoridades estatales no la han querido aceptar. El ministro de Justicia, Márcio Thomaz Bastos, tiene previsto reunirse esta tarde con el gobernador de Sao Paulo, Claudio Lembo, para discutir posibles medidas de seguridad que puedan ser implementadas por las autoridades federales y estatales.