Actualizado 05/01/2012 18:21

Un nuevo escándalo afecta a otro ministro en Brasil por un supuesto desvío de fondos


BRASILIA, 5 Ene. (EUROPA PRESS) -

Un nuevo escándalo ha sacudido al gobierno de Dilma Rousseff por el supuesto desvío de fondos por parte del ministro de Integración Nacional, Fernando Bezerra, que iban destinados a las víctimas de las fuertes lluvias que han azotado gran parte del territorio brasileño y que se han cobrado la vida de al menos ocho personas.

La polémica surgió el miércoles cuando varios medios brasileños informaron de la supuesta intervención del Ministerio de Integración Nacional, tras descubrir que Bezerra había beneficiado con más recursos a su región de origen, el empobrecido estado de Pernambuco (noreste), versión que fue inmediatamente desmentida por el gobierno.

Según la información, Rousseff había pedido a la jefa de gabinete, Gleisi Hoffmann, que asumiera la distribución de los recursos para los estados afectados por las lluvias. En un comunicado, Hoffmann aseguró que no se habían producido cambios y que Bezerra continúa encargado de esos asuntos.

Por su parte, Bezerra desmintió que haya puesto en marcha una política "partidaria" y "discriminatoria" para favorecer a Pernambuco y dejar a un lado a los estados del sureste --como Minas Gerais y Río de Janeiro-- que han sido los más afectados por el fuerte temporal.

El escándalo se desató después de que se revelara oficialmente que Pernambuco recibió 98 millones de reales (41,6 millones de euros), de una partida total de 216 millones de reales (91,8 millones de euros) que se había otorgado a la Secretaría Nacional de Defensa Civil para los estados devastados por las lluvias.

Bezerra aclaró que Pernambuco se quedó con la mayor parte de esos recursos porque tenía proyectos pendientes de 2010, cuando el estado fue arrasado por un fuerte temporal que dejó sin viviendas a más de 18.000 personas.

El Gobierno de Rousseff ha intentado calmar los ánimos mediante varios comunicados en los que informan de las siguientes acciones que emprenderá el Ministerio de Integración Nacional para atender a las víctimas de las precipitaciones.

Desde que Rousseff asumió el poder hace un año, seis ministro dimitieron tras haber sido salpicados por escándalos de corrupción y malversación de fondos públicos.