Al menos 1.137 personas murieron en 2008 por los conflictos entre narcotraficantes y policías
RÍO DE JANEIRO, 10 Nov. (Reuters/EP) -
La alta comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Navi Pillay, denunció este martes el elevado número de asesinatos en la ciudad brasileña de Río de Janeiro por enfrentamientos entre la Polícía y los grupos de narcotraficantes que controlan las favelas de la ciudad.
Según datos del Instituto de Seguridad Pública (ISP) de Río, la policía causó en el último año la muerte de 1.137 personas en el marco de los llamados "actos de resistencia", lo que equivale a una media de 3 muertes diarias. En la última década al menos 10.000 personas perdieron la vida por la 'política de confrontación' que el actual gobernador del estado, Sergio Cabral, puso en marcha.
"Sé que el Gobierno hizo algunas cosas para cambiar la forma de acción policial, pero todavía hay un número inaceptablemente alto de violencia y muertes, especialmente por agentes del Gobierno. Eso debe ser enfrentado", dijo la funcionaria de la ONU, en su visita a Brasil para evaluar la situación de los Derechos Humanos en el país.
Los disturbios tienen como protagonistas a la Policía de Río de Janeiro y a las bandas de narcotraficantes que dominan las más de mil favelas que plagan la ciudad y están integradas por ex agentes policiales que prometen protección al vecindario.
En este sentido, Pillay señaló que su despacho "acompaña muy de cerca lo que ocurre en todas las favelas" y que tienen "un contacto muy próximo con las comunidades civiles en estos lugares", agregó la funcionaria tras conocer el proyecto de policía pacificadora en la favela de Dona Marta, donde las fuerzas de seguridad consiguieron expulsar a los narcotraficantes.
"Me parece que esas medidas están teniendo efecto, porque en esta favela no encontramos los niveles inaceptables de violencia y muertes extrajudiciales que ocurren en otras favelas", afirmó Pillay al tiempo que indicó que de cualquier modo se mantien atenta a los índices de violencia de otras regiones.
Durante su primera visita a Brasil, Pillay se reunió con el gobernador de Río de Janeiro a quien sugirió aumentar el salario de sus agentes policiales para incentivar así a los agentes y obtener de ellos un trabajo de mayor calidad, tal y como recomiendan algunos analistas brasileños.
Por su parte, Cabral prometió a la funcionaria de Naciones Unidas que todos los crímenes cometidos por la Policía de la ciudad serán debidamente juzgados. "Quedé bastante alentada por la reunión con el gobernador, él afirmó que no tolerará la impunidad para los asesinatos cometidos por agentes del Estado", señaló Pilley.
ÚLTIMO SUCESO
En el hecho reciente más grave, un grupo de narcotraficantes intentó el pasado 17 de octubre invadir una favela en el norte de la ciudad y abatió a tiros un helicópetro de la Policía, causando desde entonces 42 muertos entre delincuentes, policías y civiles.
"Aquí en Río de Janeiro tenemos un problema complejo con el narcotráfico, porque está armado con armas de calibre de las Fuerzas Armadas, con munición de las Fuerzas Armadas, con una ideología de facción. Lo que tenemos aquí es diferente de cualquier otro lugar", afirmó el secretario de seguridad del Estado, José Mariano Beltrame.