BRASILIA, 5 Sep. (EUROPA PRESS) -
La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, mandó cancelar el viaje de la comitiva encargada de preparar su viaje a Estados Unidos el próximo mes de octubre. Esta suspensión ocurre poco después de que la mandataria amenazase con rechazar la invitación oficial de Barack Obama tras las informaciones sobre el presunto espionaje al Gobierno brasileño por parte de Washington.
El equipo de trabajo de Rousseff, cuyo viaje estaba programado para este sábado, está formado por miembros de seguridad, protocolo y diplomáticos. Su objetivo consistía en abordar y analizar cuestiones de logística, hospedaje, transporte, rutas y demás instalaciones de cara al viaje de la presidenta.
Aunque esta cancelación no significa que la presidenta brasileña cancele definitivamente su visita, el gesto es una demostración más del descontento en el Gobierno de Brasil ante las supuestas escuchas ilegales a las que fue sometido por los servicios de espionaje de Estados Unidos, según ha publicado el portal Estadao.
De acuerdo con una fuente presidencial, Rousseff informó de que la única manera de convencerla de la necesidad e importancia de acudir a la cita es a través de una disculpa y arrepentimiento por parte del Gobierno de Estados Unidos.
La decisión final dependerá de las alegaciones, esta vez exigidas por escrito, que el Ejecutivo de Obama dé a las reclamaciones de Brasil. Las anteriores respuestas de los diplomáticos dadas al ministro de Justicia, José Eduardo Cardoso, fueron tildadas de "decepcionantes" y "frustrantes" debido a la pasividad estadounidense.
En la cumbre del G-20, que se está celebrando estos días en la ciudad rusa de San Petersburgo, se espera que Obama y Rousseff puedan tratar estas tensiones diplomáticas.