BRASILIA, 29 Oct. (EUROPA PRESS) -
La ministra de Presidencia brasileña y candidata de Lula a sucederle en las elecciones previstas en octubre de 2010, Dilma Rousseff, aseguró este jueves que el crimen organizado en las favelas es fruto de la ausencia del Estado en estos barrios marginales y subrayó la necesidad de que el Estado esté presente en estas localidades.
"El crimen invadió esas regiones porque el Estado simplemente se fue de ellas, porque en Brasil no se invierte en las favelas de los barrios populares", criticó Rousseff en una entrevista al programa 'Bom Dia, Ministro' de la cadena EBC.
La ministra defendió la necesidad no solo de garantizar "la presencia efectiva" de la Policía en las favelas del país sino también impulsando "obras y servicios públicos de calidad para sus poblaciones".
Los enfrentamientos entre bandas narcotraficantes y efectivos policiales en el estado de Rio de Janeiro, que estallaron el pasado 17 de octubre, se han cobrado la vida de al menos 42 personas, incluidos tres policías.
La ola de violencia en la zona norte de Río de Janeiro comenzó cuando los sicarios del monte de San Joao se aliaron con otro grupo e intentaron invadir el morro de los Monos para desplazar a los narcotraficantes locales. Sao Joao está controlado por el Comando Rojo (Comando Vermelho, CV), mientras que Macacos está bajo control de Amigos de los Amigos (ADA).
El presidente, Luiz Inácio Lula da Silva, admitió este miércoles que acabar con la violencia en los barrios marginales de Río de Janeiro, que acogerá en 2014 la Copa Mundial del Futbol y en 2016 los Juegos Olímpicos, llevará algo de tiempo.
El presidente afirmó que su Gobierno federal está apoyando el combate contra la violencia y la criminalidad, y que tenía la obligación de cuidar Río de Janeiro, ex capital y meca turística del país. "Tenemos que evitar lo que pasó en Río de Janeiro en los últimos días", dijo Lula durante un acto en la favela Mangueira, cerca del mítico estadio Maracaná y frecuente escenario de enfrentamientos entre policías y narcotraficantes.
"Hay personas que creen que el gobernador podría acabar con las bandas en un minuto. Si fuera fácil, la violencia no duraría 30, 40 años", aclaró. "El narcotráfico es una realidad (...). Es necesario aprehender a aquellos que quitan la libertad a quienes quieren trabajar honestamente", apostilló Lula.
Por su parte, el ministro de Justicia, Tarso Genro, advirtió también este miércoles de que la ola de violencia desatada en Rio de Janeiro podría repetirse en otras metrópolis del país si no se impulsan nuevas políticas para combatir el narcotráfico y las milicias armadas.