Actualizado 21/06/2013 05:38

Rousseff convoca una reunión de emergencia del Gobierno para abordar las manifestaciones


BRASILIA, 21 Jun. (EUROPA PRESS) -

La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, ha convocado una reunión de emergencia del Gobierno para abordar las manifestaciones de los últimos días en las grandes ciudades, que hoy han llegado hasta el interior del Congreso y de la sede del Ministerio de Exteriores.

Rousseff ha convocado a sus principales ministros a las 9.30 horas del viernes (14.30 horas en España) para que le informen de las consecuencias de las manifestaciones en cada una de las ciudades y definir la postura del Gobierno ante la creciente tensión en las calles.

La líder del Partido de los Trabajadores (PT) ha tenido que abandonar a las 20.30 horas del jueves (1.30 horas del viernes en España) el Palacio del Planalto ante la posibilidad de que los manifestantes llegaran a su interior, pese a que está fuertemente protegido por el Ejército.

Este jueves se ha vivido la jornada más intensa de manifestaciones. Cientos de miles de personas se han concentrado en al menos 80 ciudades brasileñas para seguir con una protesta que comenzó por el precio del transporte público y la organización de eventos deportivos, pero que ya se ha convertido en una gran queja social.

Se han vuelto a producir enfrentamientos entre manifestantes y Policía Militar, pero con una nueva escalada que ha llevado los disturbios hasta el interior del Congreso y del Palacio del Planalto --sede del Ministerio de Exteriores--, en Brasilia, y frente a instituciones municipales en otras ciudades como Río de Janeiro y Belem.

REIVINDICACIONES

Por su parte, el jefe de la Secretaría de Relaciones Institucionales, Diogo de Santana, ha informado de que los manifestantes han entregado un pliego de reivindicaciones y han solicitado una reunión con Rousseff en el Palacio de Planalto.

Según el comunicado de Santana, piden más inversión pública en sanidad, educación y transporte público, explicaciones sobre los recursos destinados a la celebración de la Copa Confederaciones, el Mundial de Fútbol de 2014 y las Olimpiadas de 2016 y se quejan por la violencia.

Los representantes de los manifestantes, los abogados Francisco Ribeiro de Paiva y Kayo Miranda Leite, han explicado que, aunque hay diferencias entre los movimientos sociales que protagonizan la protesta, todos coinciden en estas demandas.

LAS PROTESTAS

Las movilizaciones comenzaron hace dos semanas de forma pacífica en Sao Paulo por la subida del precio del transporte público de 3 a 3,20 reales, pero se tornaron violentas el pasado viernes, a causa de la represión de la Policía Militar.

Desde entonces, miles de personas han tomado las calles de las principales ciudades para protestar, ya no solo por estas tarifas, sino también por los efectos sobre la Hacienda Pública de la Copa Confederaciones, el Mundial de Fútbol de 2014 y las Olimpiadas de 2016.

En respuesta, al menos once ciudades, incluidas Río de Janeiro y Sao Paulo, han accedido a cancelar el aumento del precio del transporte público o a aplicar una reducción, según los casos, pero no han conseguido calmar las calles.

Rousseff ha considerado que las protestas son "legítimas" y ha subrayado su carácter democrático porque persiguen "un Brasil mejor". Así, se ha mostrado dispuesta a escuchar "las voces de la calle", pero todavía no ha anunciado medidas concretas.