Actualizado 04/01/2015 21:00

Brasil seguirá con su apuesta por las alianzas regionales

Dilma Rousseff saluda antes de tomar posesión de segundo mandato
Foto: RICARDO MORAES / REUTERS

BRASILIA, 4 Ene. (Notimex/Notimérica) -

   La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, que tomó posesión de su cargo el pasado 1 de enero, ha centrado la política exterior brasileña durante su primer cuatrienio en reforzar los bloques económicos y políticos regionales, en especial el Mercosur, y es preciso seguir apostando por ellos.

   "Tenemos regímenes democráticos en toda la región; y uno puede simpatizar más o menos con uno u otro gobierno; pero todos son resultado de elecciones libres, incluso bajo supervisión internacional", afirman los asesores del gobierno de Brasil al referirse a las alianzas o sinergias subcontinentales.

   El Ministerio de Relaciones Exteriores de Brasil ha enfatizado que Sudamérica tiene una población con trazos de homogeneidad superiores a los de otras regiones del mundo, debido a que se hablan dos lenguas similares, no hay conflictos étnicos significativos y se trata de una región en paz, "más allá de algunas tensiones residuales".

   "No hay demandas fronterizas significativas -añade- y el reclamo de Bolivia por una salida al mar es posible mediante una solución diplomática. Somos una zona desmilitarizada y desnuclearizada. Entonces, la apuesta que hicimos por la integración es correcta", continúa.

   El gobierno de Brasil y en concreto, el asesor especial en materia de política exterior, Marco Aurélio García, reconoció que todavía existe un bajo nivel de integración, pues antes había una integración fundamentalmente comercial, como la Comunidad Andina.

   "El Mercosur -explicó García- empezó a ser algo sumamente importante, según datos mostrados en el comercio exterior brasileño; pero hay que pensar en un tipo de integración que trascienda lo comercial, para que no se profundicen las asimetrías entre una economía como la brasileña y otras menores".

   Primero hay que incrementar la integración física y energética, pues en Brasil se tenía un bajísimo índice de integración física: ahora existe la carretera transoceánica a través de Perú y el corredor Iquique (Chile)-Santos (Brasil), pasando por Bolivia.

   Además hay un proyecto muy sólido: el del corredor Porto Alegre (Brasil)-Coquimbo (Chile), que incluye un gran túnel en San Juan (Argentina), caminos de integración que van a disminuir el costo de las importaciones y no sólo estimularán las exportaciones, como algunos dicen.

   El asesor Marco Aurélio García expone un ejemplo: ¿por qué Manaos, capital del estado de Amazonas, tiene que comprar verduras a Sao Paulo, si es mucho menos costoso traerlas de Perú?.

INTEGRACIÓN ENERGÉTICA

   En cuanto a la integración energética, para dar respuesta a una región que está creciendo y requiere una planificación estratégica en esa materia, existe la paradoja de que Sudamérica es la región con más recursos energéticos; pero se producen apagones en Argentina, Chile, Uruguay, Venezuela y hasta en Paraguay, que es el mayor productor de energía per cápita del mundo.

   Expertos del Ministerio de Energía de Brasil -encabezado por Dilma Rousseff durante parte del gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva- sostiene que se necesita una gran red energética para responder al crecimiento de la economía: en Brasil puede ser del 7,5 al 8 por ciento anual; en Argentina algo parecido y Uruguay también crecerá bastante.

   El tercer requisito para enfrentar las asimetrías es desarrollar políticas de integración productiva agrícolas e industriales, y en Brasil se tenía planteado hacer una experiencia piloto en Venezuela, país de grandes riquezas petroleras y minerales; pero que no se desarrolla: exporta petróleo e importa casi todo, algo que era funcional para la clase dominante anterior, típicamente rentista, importadora.

   En Paraguay, Brasil ha dado importancia a la construcción de la línea de transmisión energética entre Itaipú y Asunción, porque así Asunción podrá transformarse en un gran polo industrial que atraerá inversiones brasileñas y todo eso cambiará el perfil paraguayo.

INTEGRACIÓN FINANCIERA

   Otro tema complejo es la integración financiera; pero los ritmos con que cada país trata los temas macroeconómicos son distintos, aunque hay que implementar con más fuerza el Banco del Sur, que enfrenta un problema de garantías, y para eso hay que profundizar los Convenios de Créditos Recíprocos (CCR), generalizarlos para dar más confiabilidad al banco.

   Por último, destacan los estrategas de los política exterior brasileña, hay que atender la integración política, tener políticas específicas, como en la Unión Europea (UE), donde hay un comisario que se ocupa de la infraestructura, de la integración energética, de la integración social, científica, y en eso Brasil tiene que ir con mayor celeridad.

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