Actualizado 12/11/2012 22:13

Brasil.- El Supremo condena a 10 años de cárcel a un exministro de la Presidencia de Lula por corrupción

BRASILIA, 12 Nov. (Reuters/EP) -

El exministro de la Presidencia de Brasil José Dirceu ha sido condenado este lunes por el Tribunal Supremo brasileño a diez años y diez meses de prisión por corrupción por su responsabilidad en una trama de desvío de dinero público al Partido de los Trabajadores (PT).

El exministro de Presidencia en el primer gobierno del expresidente Luiz Inácio Lula da Silva es uno de los principales políticos implicados en el caso 'Mensalao', conocido como el 'Juicio del Siglo', sobre la financiación ilegal del PT.

Varios dirigentes de esta formación, el principal partido del Gobierno y del que forma parte la presidenta brasileña, Dilma Rousseff, habrían desviado fondos públicos para el grupo durante el Gobierno de Lula y habrían sobornado a líderes de otros partidos para conseguir su apoyo.

Dirceu ha sido condenado a dos años y 11 meses de cárcel por el delito de asociación ilícita y a otros siete años y 11 meses por el cargo de corrupción activa. El juez instructor, Joaquim Barbosa, ha criticado en el auto que la actuación de Dirceu "puso en riesgo las bases del propio sistema democrático".

El Tribunal también ha condenado a seis años y once meses de prisión a José Genoino, presidente del PT cuando el escándalo estalló. El organismo judicial ya les condenó el mes pasado, junto a otras 25 personas, por participar en la trama y el Supremo emite de forma escalonada su dictamen sobre las penas a las que deberán enfrentarse los condenados.

El exjefe de Gabinete fue uno de los fundadores del PT, que llegó a dirigir durante la década de 1990. Dirceu formó parte del Gobierno de Lula entre 2003 y 2005 y dimitió tras las primeras acusaciones de formar parte de la trama corrupta.

EL "JUICIO DEL SIGLO"

El caso se destapó en 2004, cuando la prensa brasileña denunció que el entonces y ahora gobernante PT había comprado favores políticos para obtener apoyos en el Congreso, desviando unos 101 millones de reales (unos 40,5 millones de euros) de los fondos públicos.

El PT habría sobornado a los legisladores del Partido Progresista (PP), del Partido Laborista Brasileño (PTB), del Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB) y del Partido Liberal (PL), extinto en 2006 y reconvertido en el Partido de la República (PR).

En total, ha habido 38 exministros, exdiputados, banqueros y empresarios imputados por los delitos de corrupción, peculado, blanqueo de dinero, evasión de divisas y formación de organización criminal, entre otros.

Tras tres meses y 39 sesiones de proceso judicial, el Supremo condenó a 25 de los 38 imputados --incluyendo la sentencia de este lunes-- por corrupción activa y pasiva, blanqueo de dinero, gestión fraudulenta, evasión de divisas y asociación delictiva.

Lula, que no figura entre los acusados, ha negado en todo momento que supiera que miembros de su partido político y de su Gobierno habían organizado semejante trama de corrupción. En medio del escándalo, el expresidente pidió perdón y consiguió la reelección en 2006. Su popularidad se ha mantenido siempre en niveles muy altos.