Actualizado 06/02/2007 20:56

Brasil.- Suspenden a un jefe policial por ser sospechoso de integrar milicias paramilitares de Río de Janeiro


RIO DE JANEIRO, 6 Feb. (EUROPA PRESS) -

Un jefe policial fue suspendido de su cargo por ser sospechoso de formar parte de milicias paramilitares, que están involucradas en la sangrienta disputa de las bandas de traficantes por el control de la venta de drogas en las favelas de la ciudad brasileña de Río de Janeiro, según anunció hoy un portavoz del cuerpo policial.

El inspector Félix Dos Santos Tostes, un asesor del ex jefe de la policía Ricardo Hallack, fue suspendido de su cargo el 30 de enero, confirmó hoy el portavoz policial, Renato Barone.

La suspensión de Dos Santos se confirmó hoy oficialmente después de que el diario brasileño 'O Globo' publicó un reportaje sobre el asunto.

Dos Santos "fue un alto asesor del Gobierno anterior (de Río de Janeiro) y, cuando el nuevo jefe de la policía asumió el cargo y supo de sus lazos con las milicias, fue suspendido", dijo Barone.

Hallack era el máximo responsable de la policía durante el periodo de la gobernadora, Rosinha Matheus, cuyo mandato llegó a su fin el pasado 31 de diciembre. El 1 de enero asumió el cargo el nuevo gobernador de Río, Sergio Cabral, quien desempeñará como gobernador durante los próximos cuatro años.

Cerca de 500 efectivos de un cuerpo especial federal llegaron a principios de 2007 a Río para hacer frente a la violencia que asola Río de Janeiro y se prevé que en los próximos meses acudan cinco mil efectivos más para proteger la ciudad durante los Juegos Panamericanos que se celebrarán en julio.

Barone dijo que se creía que Dos Santos era uno de los líderes de las milicias, integradas por policías, soldados y bomberos tanto activos como retirados y que, según publicó la prensa local, controlarían 90 de las casi 700 favelas de la citada localidad.

En los últimos meses, las milicias han comenzado a expulsar de las favelas a las bandas de narcotraficantes, fuertemente armadas. Esas milicias eliminan el negocio de la droga pero cobran dinero a los vecinos a cambio de su protección.

Ahora, los narcotraficantes y delincuentes comenzaron a enfrentarse a estas milicias y el pasado mes de enero se contabilizaron numerosos ataques, que entre otros efectos produjeron la muerte de 19 personas, ocho de ellas quemadas con gasolina dentro de un autobús.

La policía, sin embargo afirmó que los ataques fueron una reacción contra la actividad de las milicias. El pasado fin de semana, murieron tiroteadas seis personas, dos de las cuales eran policías que no estaban de servicio, en las luchas entre bandas y milicias.