MADRID, 10 Oct. (EUROPA PRESS) -
El ministro de Petróleo de Venezuela, Manuel Quevedo, ha rechazado este jueves las acusaciones del Gobierno de Brasil de que el país está derramando petróleo en las costas brasileñas, al tiempo que las ha tachado de "infundadas".
"Rechazamos categóricamente las acusaciones infundas de funcionarios del Gobierno brasileño que pretenden endosar a la República Bolivariana de Venezuela y a nuestra principal industria un derrame petrolero que impacta las costas de ese país", ha escrito Quevedo en Twitter.
En otro tuit, Quevedo ha indicado que el objetivo de estas acusaciones es "profundizar las agresiones unilaterales coercitivas contra el pueblo venezolano". En este sentido, ha ratificado el compromiso del Gobierno de "preservar la vida en la madre tierra, tal como lo establece la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela y la Ley del Plan de la Patria".
El ministro de Medio Ambiente de Brasil, Ricardo Salles, dijo el miércoles que era "muy probable" que el vertido de petróleo que había manchado las costas brasileñas en las últimas semanas procediera de Venezuela.
"Todos los indicios" apuntan a que un barco extranjero que navegaba cerca de la costa causó el derrame "accidentalmente o no", aseguró Selles, citando un informe realizado por la petrolera brasileña Petrobras.
El presidente brasileño, Jair Bolsonaro, ya había sugerido que el vertido podría tener un origen "criminal" y apuntó a la posible implicación de algún país, si bien no quiso mencionar a ninguno.
Salles también anunció que las autoridades competentes han retirado más de cien toneladas de petróleo de las costas brasileñas en poco más de un mes.
"Desde el 2 de septiembre, los equipos del IBAMA e ICMBIO (agencias federales de medio ambiente), junto a 42 municipios, la Marina y demás organismos han recogido más de cien toneladas de sedimentos de petróleo", dijo en Twitter adjuntando fotografías de su visita a las playas de Sergipe.
El Gobierno de Bolsonaro ha sido duramente criticado por una política medioambiental centrada en la explotación de los recursos naturales, dejando de lado la conservación.