Actualizado 08/06/2009 11:13

Británico Brown enfrenta revuelta tras derrota en las urnas

Por Keith Weir y Adrian Croft

LONDRES (Reuters/EP) - El primer ministro de Gran Bretaña, Gordon Brown, enfrentaba el lunes un renovado desafío a su liderazgo, luego de que el apoyo al gobernante Partido Laborista se desplomó a su mínimo en un siglo en las elecciones para el Parlamento Europeo.

Agravando los problemas del laborismo, el ultraderechista Partido Nacional Británico (BNP, por su sigla en inglés) ganó por primera vez dos escaños en el Parlamento Europeo.

El BNP ganó los asientos en dos regiones del norte de Inglaterra a expensas del laborismo de Brown, que ha sido dañado por un escándalo respecto a los gastos de políticos locales y su reembolso por parte del Gobierno.

Brown, quien reorganizó su Gobierno luego de que seis ministros renunciaron la semana pasada, tenía previsto reunirse el lunes por la tarde con parlamentarios laboristas, algunos de los cuales pidieron su renuncia de cara a una elección general que se llevaría a cabo dentro de un año.

La agitación política golpeó la semana pasada a los mercados financieros, provocando el retroceso de la libra esterlina.

Los inversores están preocupados por el hecho de que Gran Bretaña enfrenta su recesión más profunda desde la Segunda Guerra Mundial, y su déficit presupuestario ya ha alcanzado un récord de 175.000 millones de libras estelinas (281.000 millones de dólares).

La partida de Brown casi con certeza precipitaría unas elecciones generales anticipadas, en las que se prevé una victoria del opositor Partido Conservador de centroderecha luego de 12 años fuera del poder.

Los conservadores aún deben ofrecer más detalles sobre sus planes para devolver el orden a las finanzas públicas.

Una proyección para la BBC indicó que el laborismo alcanzaría un 16 por ciento de la votación, justo detrás del Partido por la Independencia del Reino Unido, que se opone a la Unión Europea (UE), y 11 puntos a la zaga de los conservadores, quienes también son críticos de la UE.

El porcentaje de votos del laborismo cayó cerca de 7 puntos desde las últimas elecciones europeas, realizadas en el 2004.

El resultado dio nuevos motivos a los críticos de Brown dentro del laborismo luego de una semana traumática en la que un ministro saliente, James Purnell, llamó a Brown a abandonar el cargo y lo calificó como un riesgo electoral.

Brown es un ex ministro de finanzas que no ha enfrentado al electorado desde que reemplazó a Tony Blair en el 2007 al frente del Gobierno británico.

"Si los parlamentarios laboristas y Gordon Brown no reciben el mensaje de estos resultados, estamos acabados", dijo John McDonnell, un parlamentario del ala izquierdista del laborismo, haciendo notar que el partido obtuvo la menor cantidad de votos en una elección nacional desde 1910.

"El mensaje es claro, necesitamos un cambio completo de dirección política", agregó McDonnell.

El ex ministro laborista Charles Falconer llamó a un cambio en la alta jerarquía del partido para mejorar sus oportunidades en la elección general.

Se ha dicho que los parlamentarios laboristas rebeldes están reuniendo apoyo para presentar una carta que pediría la salida de Brown.

Los críticos del primer ministro sostienen que al partido le falta una agenda política coherente y que Brown es indeciso y un comunicador pobre. Agregan que el primer ministro parece incapaz de proyectar su confianza sobre la actual situación económica a la política interna.

(1 dólar = 0,6232 libras)